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La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, pasó el Día de la Madre en Eslovaquia, reuniéndose con madres ucranianas desplazadas por la guerra de Rusia y asegurándoles que el “corazón del pueblo estadounidense” las apoya.
En una estación de autobuses de la ciudad de Kosice, que ahora es un centro de procesamiento de refugiados que funciona las 24 horas del día, Biden mantuvo una larga conversación con una emotiva mujer ucraniana que dijo que se esfuerza por explicar la guerra a sus tres hijos porque ni siquiera puede explicársela a sí misma.
“No puedo explicarlo porque ni yo misma lo sé y soy profesora”, dijo a Biden Viktoriia Kutocha, que tenía los brazos alrededor de su hija de 7 años, Yulia.
En un momento dado, Kutocha preguntó “¿por qué?”, pareciendo buscar una explicación a la decisión de Rusia de invadir Ucrania el 24 de febrero.
Es muy difícil de entender”, respondió la primera dama.
La instalación, que funciona las 24 horas del día, es uno de los seis centros de refugiados que hay en Eslovaquia, y proporciona a una media de 300 a 350 personas al día comida, duchas, ropa, alojamiento de emergencia en el lugar y otros servicios, según la información facilitada por la Casa Blanca.
Biden, que llevaba un ramillete de flores en la muñeca -un regalo del Día de la Madre del presidente Joe Biden- también se dejó caer por una escuela pública eslovaca que ha acogido a estudiantes desplazados.
Las madres eslovacas y ucranianas se reunieron en la escuela para celebrar el Día de la Madre mientras sus hijos hacían manualidades para regalarlas.
Biden fue de mesa en mesa conociendo a las madres y a los niños. Dijo a algunas de las mujeres que quería venir “y decir que los corazones del pueblo estadounidense están con las madres de Ucrania.”
“Sólo quería venir y mostraros nuestro apoyo”, dijo antes de partir hacia el pueblo fronterizo de Vysne Nemecke para visitar sus instalaciones de procesamiento fronterizo.
Biden se encuentra en una visita de cuatro días a Europa del Este para destacar el apoyo de Estados Unidos a los refugiados ucranianos y a los países aliados, como Rumanía y Eslovaquia, que les proporcionan un refugio seguro.
Pasó el viernes y el sábado en Rumanía, visitando a las tropas estadounidenses y reuniéndose con madres y niños refugiados ucranianos.
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