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Un emocionado Sir Elton John se quedó “boquiabierto” después de que el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, le entregara por sorpresa una medalla de humanidades en reconocimiento a su dilatada carrera y a su labor de defensa para acabar con el VIH y el sida.
Tras una actuación en la Casa Blanca el 23 de septiembre, el intérprete pareció sorprenderse al ver que el presidente anunciaba que se le concedería la Medalla Nacional de Humanidades.
En una proclama se afirmaba que el premio reconocía su trayectoria “conmoviendo nuestras almas con su poderosa voz en uno de los cancioneros más definidos de todos los tiempos” y “como icono perdurable y defensor con absoluto coraje que encontró el propósito de desafiar las convenciones, destrozar el estigma y promover la simple verdad de que todo el mundo merece ser tratado con dignidad y respeto”.
“Creo que le hemos sorprendido”, bromeó el presidente.
El evento de la Casa Blanca – “Una noche en la que riman la esperanza y la historia”- contó con una audiencia de unos 2.000 “creadores de historia cotidiana”, entre los que se encontraban profesores, enfermeras y representantes de grupos de defensa de los derechos de las personas LGBT+, entre otros.
John interpretó varios de sus éxitos, como “Your Song”, seguido de “Tiny Dancer”, “Rocket Man”, “Don’t Let the Sun Go Down on Me” y “Crocodile Rock”, antes de cerrar con un jubiloso “I’m Still Standing”.
Dedicó “Don’t Let the Sun Go Down on Me” a Ryan White y a su madre Jeanne White-Ginder, que asistió al concierto. Su hijo murió por complicaciones relacionadas con el sida en 1990, un mes antes de graduarse en el instituto.
La Medalla Nacional de Humanidades reconoció sus esfuerzos durante años para acabar con el VIH y el sida a través de la Fundación Elton John contra el Sida, que lanzó en 1992.
La organización ha recaudado desde entonces más de 600 millones de dólares (553 millones de libras) para financiar la lucha contra la pandemia del sida en cuatro continentes. Su objetivo es ayudar a erradicar el virus para 2030.
“Nunca me quedo pasmado, pero estoy pasmado, y humilde, y honrado”, dijo John. “Me hará redoblar mis esfuerzos para que esta enfermedad desaparezca”.
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