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Joe Biden tiene muchas cosas en su plato en este momento: desde advertir a Vladimir Putin de las consecuencias de invadir Ucrania, hasta lidiar con la pandemia de Covid-19 y sus dificultades económicas asociadas. ¿Y en el horizonte? Las elecciones de mitad de mandato.
Se ha hablado mucho de los índices de aprobación presidencial de Biden en las últimas semanas, con un promedio de por debajo del 41%, frente a casi un 54% que lo desaprueba. Ello ha planteado una interesante disyuntiva para quienes se presentan a las elecciones al Congreso: ¿abanderar el trabajo de Biden o no? (No muy diferente a la reciente emisión política del partido británico de los conservadores que hizo poca referencia al primer ministro Boris Johnson, prefiriendo enmarcar cosas como el programa de vacunación como victorias).
Para ello, hay algunas cosas que hay que tener en cuenta si se miran un poco más de cerca algunas de esas encuestas recientes. Por ejemplo, una reciente encuesta nacional de la CNN. En ella, como en muchas otras encuestas, el índice de aprobación de Biden se divide entre los que lo aprueban o lo desaprueban “fuertemente” o sólo “moderadamente”. Sólo el 15% de los encuestados por la CNN dice aprobar “firmemente” el trabajo que está haciendo, mientras que el 41% lo desaprueba “firmemente”. Si se desglosa por partidos, el panorama se aclara. Mientras que el 36% de los demócratas aprueban firmemente el trabajo de Biden, el 76% de los republicanos desaprueban firmemente su actuación.
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