Cinco meses después de que declarara “muerta” la ley Build Back Better de la administración Biden, el senador de Virginia Occidental Joe Manchin ha echado por tierra otro intento demócrata de resucitar elementos de la agenda nacional del presidente Joe Biden.
Los demócratas de la Cámara de Representantes y del Senado han estado trabajando entre bastidores para elaborar una legislación que habría proporcionado algunos programas climáticos nuevos y aumentos de impuestos dirigidos a las personas con mayores ingresos en los EE.UU. -una prioridad de larga data para el Sr. Biden-, así como la renovación de los subsidios para los seguros de salud adquiridos en virtud de la Ley de Asistencia Asequible y un cambio en una ley de 2004 que prohíbe a Medicare negociar el costo de los medicamentos recetados.
La propuesta habría dejado atrás muchas de las disposiciones defendidas por el Sr. Biden y los demócratas progresistas como parte de la agenda Build Back Better con la que el Sr. Biden hizo campaña en 2020. El apoyo del Sr. Manchin es necesario para aprobar cualquier legislación bajo las reglas del Senado que permiten que ciertos proyectos de ley de gastos sean aprobados con sólo 51 votos, que es la mayoría del Partido Demócrata en el Senado.
Sin embargo, según múltiples informes, Manchin ha dicho a los líderes demócratas que sólo apoyará un paquete de gastos limitado que ampliará los subsidios de la Ley de Asistencia Asequible y reducirá los precios de los medicamentos recetados a los ancianos. Dijo que retendría su voto para cualquier proyecto de ley que contenga gastos destinados a abordar el cambio climático o un aumento de impuestos dirigido a los ricos o las corporaciones.
“El senador Manchin cree que es hora de que los líderes dejen de lado las agendas políticas, reevalúen y se ajusten a las realidades económicas a las que se enfrenta el país para evitar tomar medidas que echen más leña al fuego de la inflación”, dijo el portavoz de Manchin, Sam Runyon. Añadió que los “titulares políticos” no tienen “ningún valor para los millones de estadounidenses que luchan por comprar alimentos y gasolina mientras la inflación se dispara al 9,1%”.
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