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Chris Bullock tiene mucho que agradecer mientras decora su nueva casa para Navidad, después de pasar gran parte del año pasado en una caravana con su familia.
Hace un año, el sábado, un enorme tornado arrasó amplias zonas de Dawson Springs, su ciudad natal en Kentucky, dejándola sin hogar tras una aterradora noche de muerte y destrucción.
Las cosas parecen muy diferentes ahora.
En agosto, Bullock y su familia se mudaron a su nueva casa, construida gratuitamente por el grupo de ayuda humanitaria God’s Pit Crew. Se encuentra en el mismo lugar donde su hogar de 26 años fue arrasado.
“Dios nos ha enviado bendiciones”, dijo Bullock en una entrevista telefónica el viernes. “A veces nos sentimos un poco culpables. ¿Por qué nos perdonaron la vida?”
La tragedia de la temporada navideña mató a 81 personas en todo Kentucky y convirtió los edificios en montones de escombros, mientras los daños alcanzaban cientos de millones de dólares. En otros lugares del estado, Mayfield sufrió el impacto directo del enjambre de tornados de diciembre, que dejó un amplio rastro de edificios destruidos y árboles destrozados. En Bowling Green, un tornado arrasó toda una subdivisión.
Fue parte de un brote masivo de tornados en todo el Medio Oeste y el Sur.
En Dawson Springs y otras ciudades de Kentucky en el camino de las tormentas, las casas y las empresas han ido surgiendo constantemente en los últimos meses. La ayuda gubernamental, las donaciones privadas y las indemnizaciones de las aseguradoras han llegado a raudales a la región afectada del oeste de Kentucky.
“Es más que alentador”, dijo Jenny Beshear Sewell, alcaldesa electa de Dawson Springs y prima del gobernador de Kentucky, Andy Beshear. “En un libro de cuentos, es como la vuelta al siguiente capítulo. Así es como se siente. Eso es lo que parece”.
El sábado, el gobernador encabezará actos conmemorativos que recordarán los espeluznantes primeros capítulos de la tragedia. Las reuniones en Dawson Springs, Mayfield y el condado de Marshall recordarán a los que murieron y rendirán homenaje a los trabajadores de rescate que sacaron a la gente de los escombros -, así como los voluntarios que han arrimado el hombro para la reconstrucción masiva.
“Nada de lo que había visto me había preparado para lo que vi a primera hora de aquel día”, dijo Beshear en vísperas del aniversario. “Mientras seguimos llorando a los que perdimos, mi fe me dice que, aunque podamos luchar con los porqués -por qué nos golpea, por qué sufren los seres humanos-, vemos la presencia de Dios en la respuesta”.
La familia de Beshear tiene profundas conexiones con Dawson Springs. El padre del gobernador demócrata, el ex gobernador Steve Beshear, creció en esta unida comunidad del oeste de Kentucky.
La devastación provocó una avalancha de amor y ayuda que comenzó casi tan pronto como la luz del día reveló el alcance de los daños. Beshear, que dirigió la respuesta del estado, dijo que el esfuerzo debería restaurar “la fe de todos en la humanidad.”
Un año después, la ayuda sigue llegando.
Pero muchas víctimas de la tormenta siguen luchando, incluidos algunos vecinos de Bullock que perdieron sus hogares y seres queridos. Otros no han avanzado tanto en la reconstrucción. Aún así, el progreso es constante, y Bullock dijo que “calienta el corazón” ver a su vecindario reunirse de nuevo.
“En su mayor parte, las mismas personas están en el mismo lugar al que pertenecen, en nuestra opinión”, dijo. “Estamos donde nos corresponde”.
Bullock recuerda con detalle la angustiosa cadena de acontecimientos de hace un año.
Corrió al sótano con su marido Barry, su hijo Stevie de 17 años y su caniche miniatura Dewey momentos antes de que se desatara la tormenta.
“Dicen que fueron 33 segundos”, dijo. “Me parecieron 33 minutos”.
Bullock quedó atrapada bajo una pared de ladrillo derrumbada en el sótano con su hijo y su perro. Su marido los sacó de entre los escombros con heridas leves. En medio del caos y la destrucción, los familiares tardaron unas 10 horas en encontrarlos. Se instalaron en una caravana cerca de su casa durante seis meses, esperando a que se construyera la nueva y pasando el resto del tiempo con sus parientes.
Bullock dijo que no estaba segura de si asistiría al acto conmemorativo en la ciudad.
“Siento que he sobrellevado todo muy bien, pero cuanto más se acerca la fecha de mañana (sábado), cuando se me cruza por la cabeza, como que me quita un poco el aliento”, dijo.
Bullock admitió que la Navidad trae consigo una mezcla de sentimientos en medio de tanta lucha continua – “¿Por qué vamos a estar en nuestra casa por Navidad?” mientras que otros no-, pero dijo que ella y su marido hansiempre han ido a por todas en vacaciones. Dice que inclinarse por hacer algunas de las cosas que les gustan es como tomar partido.
Por eso se “pasó” colgando luces de Navidad en su nueva casa y compró un montón de adornos nuevos, pero dijo que pasará tiempo antes de que la decoración reviva por completo.
“Aún no puedo darle ese aspecto”, dijo. “Tendrá que esperar otro año”.
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