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La administración Biden exigirá a las tabacaleras que reduzcan drásticamente los niveles de nicotina en los cigarrillos como parte de un ambicioso plan para reducir las tasas de cáncer, en una nueva política anunciada el martes.
La propuesta significaría que todos los cigarrillos vendidos en Estados Unidos tendrían cantidades mínimas o no adictivas de nicotina.
Los responsables de salud pública han acogido la medida como “transformadora”, pero es probable que se enfrente a una fuerte oposición de la industria tabaquera.
The Wall Street Journal informó el miércoles de que la Administración de Alimentos y Medicamentos se disponía a ordenar a Juul Labs que retirara sus cigarrillos electrónicos del mercado estadounidense.
Fumar es la principal causa de muerte en Estados Unidos, provocando 480.000 fallecimientos al año, según cifras de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
“La nicotina es poderosamente adictiva,” dijo en un comunicado el Comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos, Robert M. Califf.
“Hacer que los cigarrillos y otros productos del tabaco de combustión sean mínimamente adictivos o no adictivos ayudaría a salvar vidas”
En un comunicado , la FDA dijo que más de la mitad de los fumadores adultos hacen un “intento serio” de dejar de fumar cada año.
“Pero la mayoría no lo consigue debido a la naturaleza adictiva de los cigarrillos. Una norma de producto de este tipo, si se propone y finaliza tras un proceso exhaustivo, haría que esos productos fueran mínimamente adictivos o no adictivos,” dijo la FDA.
Matthew Myers, presidente de la Campaña para Niños Libres de Tabaco, dijo a la CNN que la medida transformaría la salud pública en Estados Unidos.
“Es la primera vez que se produce un debate serio con el compromiso de las más altas instancias del gobierno para hacer frente al tabaco de una forma que sea transformadora”, dijo.
En febrero, el presidente Joe Biden presentó un plan de lucha contra el cáncer que pretende acabar con el cáncer tal y como lo conocemos.
La iniciativa incluía planes para reforzar la prevención, el cribado y la investigación, con el objetivo de reducir la tasa de mortalidad por esta enfermedad en un 50% en los próximos 25 años, según declararon entonces altos cargos de la Administración.
En abril, la FDA propuso nuevas normas para prohibir la fabricación y venta de cigarrillos mentolados.
El mentol es el único sabor de cigarrillo que no se prohibió en virtud de la ley de 2009 que otorgó a la FDA autoridad sobre los productos del tabaco. Desde entonces, varios intentos de eliminar el mentol se han visto frustrados por la resistencia de la industria o por prioridades políticas contrapuestas.
La persistencia del mentol enfurece a los defensores de la salud porque se ha demostrado que el efecto refrescante de este ingrediente hace que sea más fácil empezar a fumar y más difícil dejar de hacerlo. Las consecuencias para la salud han recaído de forma desproporcionada en los fumadores negros, el 85% de los cuales consumen mentolados.
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