Los aficionados al fútbol de Qatar respondieron a la protesta de Alemania en el Mundial el domingo sosteniendo fotos del ex jugador alemán Mesut Özil mientras se tapaban la boca durante el partido contra España.
Un grupo de aficionados sostenía copias de un boceto dibujado a mano de Özil, mientras que otros mostraban fotos de él en acción con Alemania.
La manifestación, claramente coordinada, fue aparentemente una respuesta al gesto de los jugadores de Alemania el miércoles, cuando se taparon la boca para protestar contra la FIFA tras la represión del organismo rector del brazalete “One Love”. Ese gesto fue una respuesta a la prohibición efectiva por parte de la FIFA de que siete equipos europeos llevaran brazaletes que se consideraban un reproche al país anfitrión, Qatar, y a su historial de derechos humanos.
Los aficionados qataríes parecieron referirse el domingo al cuestionable trato que la propia Alemania dio a Özil, el exjugador que abandonó la selección tras convertirse en blanco de abusos racistas y en chivo expiatorio de la temprana eliminación de Alemania en el Mundial de 2018.
Özil, nacido en Alemania y descendiente de inmigrantes turcos, acusó a la federación de fútbol del país, a los hinchas y a los medios de comunicación de racismo en su trato a las personas con raíces turcas.
“Soy alemán cuando ganamos, pero soy un inmigrante cuando perdemos”, dijo entonces Özil.
Los abusos comenzaron antes del Mundial de 2018, cuando Özil posó para fotografías con el presidente turco Recep Tayyip Erdogan, y aumentaron después del torneo, ayudados por las incendiarias declaraciones del director del equipo alemán, Oliver Bierhoff, y del presidente de la federación en ese momento, Reinhard Grindel.
Grindel dijo más tarde que debería haber apoyado más a Özil.
Alemania y España empataron 1-1 en el partido disputado en el estadio Al Bayt.
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