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El presentador de Fox News, Jesse Watters, y su invitado, Buck Sexton, denunciaron la redada del FBI en Mar-a-Lago el lunes y retrataron el evento como un intento descarado de un Departamento de Justicia armado para frustrar la candidatura de Donald Trump para 2024.
La pareja hizo los comentarios en el programa del Sr. Watters, Jesse Watters Primetime, el lunes por la noche al conocerse la noticia de la redada del FBI a través de un comunicado del ex presidente. En sus declaraciones, el Sr. Trump afirmó que su residencia estaba “ocupada” por agentes del FBI.
El Sr. Watters afirmó en entrevistas con el Sr. Sexton y Dana Loesch, ex portavoz de la Asociación Nacional del Rifle, que la redada estaba vinculada a la condición de favorito de Donald Trump en el probable campo GOP 2024. En particular, el expresidente aún no ha anunciado su candidatura, pero lo está insinuando con fuerza.
“No lo ha anunciado pero todo el mundo da por hecho que se va a presentar. Y esto es así después de que hayan perseguido su campaña con escuchas telefónicas”, dijo el Sr. Watters en su entrevista con el Sr. Sexton.
El Sr. Watters añadió por separado en su conversación con la Sra. Loesch que las acciones del FBI “enfurecerían al país”.
El Sr. Sexton, copresentador del programa de radio sindicadoThe Clay Travis and Buck Sexton Show y un invitado frecuente de la Fox, dio un paso más allá.
“Esto es casi como un golpe preventivo”, ofreció en su respuesta al Sr. Watters.
La cadena, de tendencia derechista, no desentonó ni mucho menos con la amplia mayoría del Partido Republicano cuando se difundió la noticia de la redada. Los republicanos del Capitolio exigieron que se investigara a la agencia y algunos, como la representante Marjorie Taylor Greene, incluso prometieron desfinanciarla. Algunos sugirieron que se despidiera a los implicados o que se les expulsara del gobierno.
El asunto ha vuelto a poner de relieve la división entre los miembros del GOP en la Cámara, que se han mantenido ferozmente leales al señor Trump y se enfurecieron con la noticia, y aquellos aliados del liderazgo del GOP en el Senado que pidieron cautela o evitaron hacer comentarios.
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