El juicio con pena de muerte de Nikolas Cruz, el tirador que asesinó a 17 estudiantes y miembros del personal en el tiroteo masivo de 2018 en Parkland, Florida, parece encaminarse hacia la anulación del juicio, apenas dos días después de la selección del jurado.
Cruz, antiguo alumno del instituto Marjory Stoneman Douglas, ya se ha declarado culpable de los asesinatos en su instituto. El jurado decidirá ahora si recibe la pena de muerte o una condena de por vida.
Para que Cruz reciba la pena de muerte, todos los miembros del jurado deben estar de acuerdo por unanimidad. Si alguno de los 12 miembros del jurado no está de acuerdo en que factores como el número de personas asesinadas, la premeditación o la crueldad desatada sobre las 17 personas asesinadas ese día equivalen a una sentencia de muerte, entonces Cruz recibirá una sentencia de cadena perpetua sin libertad condicional.
Pero se espera que los abogados defensores de Cruz, de 23 años, soliciten que el proceso se inicie de nuevo, después de que hayan planteado su preocupación por la desestimación de 11 posibles miembros del jurado.
La jueza del circuito de Broward, Elizabeth Scherer, excusó a los 11 posibles jurados después de que dijeran que no podían seguir la ley para decidir si dar al tirador la pena de muerte.
La defensa cuestionó por qué no tuvieron la oportunidad de interrogarlos antes de que fueran liberados.
Los abogados de la defensa pidieron 24 horas para considerar si planteaban una moción de juicio nulo. El juez, sin embargo, les ofreció unos 10 minutos, lo que provocó un tenso intercambio entre los abogados y el juez. Finalmente se les dio hasta el miércoles para decidir.
“Se trata de personas que han dicho que no pueden ni quieren cumplir la ley y a las que he excusado para que vuelvan a la sala del jurado para servir en otro caso y la sala del jurado las ha excusado inmediatamente”, dijo el juez Scherer a los equipos de la acusación y la defensa.
Traer de vuelta a los jurados que fueron previamente despedidos sería visto como un posible error de procedimiento, ya que podría permitir que los jurados retirados discutieran libremente el caso con amigos y miembros de la familia.
El martes, el juez dictaminó que el jurado tendrá permiso para recorrer el edificio de la escuela manchado de sangre que ha sido cercado y sellado al público desde la masacre del Día de San Valentín de 2018.
La sangre en el suelo donde se disparó a la gente y los agujeros en la pared aún permanecen intactos, según los informes.
La defensa de Cruz había argumentado que un recorrido por las instalaciones era innecesario, dado que su cliente se había declarado culpable.
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