Un influyente comité del Congreso votó el martes a favor de publicar las declaraciones de impuestos del expresidente Donald Trump, poniendo fin a una saga legal que comenzó en 2019 y llegó hasta el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
El Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, controlado por los demócratas, acordó 24 a 16, siguiendo líneas partidistas, compartir las declaraciones con el público.
Aunque gran parte de las declaraciones de impuestos de Trump han sido publicadas por la prensa y analizadas por investigadores en lugares como Nueva York, la publicación supone un duro golpe político para Trump, que intentó impedir que el Congreso accediera a sus impuestos.
Los republicanos del comité denunciaron la publicación como un ataque partidista y dijeron que dudaban del propósito declarado por los demócratas de necesitar las declaraciones de impuestos para revisar el programa de auditoría presidencial del IRS.
“Lo que quedó claro hoy es que la divulgación pública de las declaraciones de impuestos privadas del presidente Trump no tiene nada que ver con el propósito declarado de revisar el proceso de auditoría presidencial del IRS”, dijo el representante Kevin Brady de Texas al New York Times.
Las declaraciones, que todavía tienen que ser redactadas para proteger la información personal, cubrirán los impuestos del Sr. Trump desde 2015 hasta 2020. No está claro cuándo se darán a conocer al público.
En noviembre, una sentencia del Tribunal Supremo allanó el camino para que el Congreso accediera a los registros.
La votación de las declaraciones de la renta se produce un día después de que la comisión parlamentaria del 6 de enero acordara por unanimidad enviar cuatro remisiones penales al Departamento de Justicia, en las que se argumenta que el expresidente ayudó o proporcionó consuelo a una insurrección destinada a derrocar al Gobierno estadounidense.
Durante las campañas de 2016 y 2020, Trump rompió con la tradición y no compartió voluntariamente sus declaraciones con los votantes.
El expresidente también acudió al alto tribunal en otras dos ocasiones para proteger sus declaraciones de impuestos, una vez de la investigación de un gran jurado en Nueva York y otra del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes. Perdió ambos casos.
Por otra parte, las finanzas del Sr. Trump y sus negocios son objeto de una demanda de 250 millones de dólares del fiscal general de Nueva York, que acusa al ex presidente de inflar falsamente su patrimonio neto en miles de millones para recibir beneficios fiscales y otras ventajas financieras indebidas.
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