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La Casa Blanca dijo el jueves que el uso de migrantes por parte del gobernador de Texas, Greg Abbott, y el gobernador de Florida, Ron DeSantis, para castigar a los líderes de los gobiernos estatales y locales liderados por los demócratas es un truco “profundamente alarmante” que puso a niños inocentes en peligro para ganar puntos políticos.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas que los dos gobernadores estaban interrumpiendo el proceso federal para el manejo de los migrantes y utilizando a los migrantes como “peones políticos”.
“Es vergonzoso, es imprudente y simplemente equivocado”, dijo.
A primera hora del jueves, dos autobuses llenos de migrantes sudamericanos fueron descargados frente a la residencia oficial de la vicepresidenta Kamala Harris en el Observatorio Naval de Washington. La entrada a la casa de la vicepresidenta se encuentra en una calle muy transitada de un barrio mayoritariamente residencial del noroeste de la ciudad, y los dos autobuses llegaron sin avisar a los servicios sociales ni a los gobiernos locales.
Sin embargo, las autoridades de Texas avisaron a Fox News para que pudiera captar imágenes de la llegada de los inmigrantes.
Del mismo modo, dos aviones fletados por el gobernador de Florida, Ron DeSantis, descargaron a los migrantes en un aeropuerto de Martha’s Vineyard, una isla de la costa de Massachusetts con una población muy pequeña y pocos servicios sociales.
Los migrantes dijeron a los periodistas que les prometieron permisos de trabajo y otras ayudas como incentivo para subir a los aviones. Al igual que sus homólogos en Washington, las autoridades de Florida alertaron a Fox News para que la cadena de derechas pudiera captar la llegada de los aviones.
Los gobernadores de ambos estados han declarado abiertamente que están enviando a los migrantes a las jurisdicciones lideradas por los demócratas para castigar a los líderes estatales y locales por no apoyar las duras políticas migratorias del expresidente Donald Trump.
La Sra. Jean-Pierre dijo que la decisión de dejar a los migrantes en una “calle muy, muy concurrida” muestra que las acciones de los gobernadores son “solo un truco político puro y premeditado”.
“Que los migrantes, incluidos los niños, que llegaron a Martha’s Vineyard fueran engañados sobre el lugar al que iban a ser llevados y lo que se les proporcionaría cuando llegaran, también es profundamente alarmante”, añadió.
“Los niños … merecen algo mejor que ser dejados en las calles de DC o ser dejados en Martha’s Vineyard”, dijo, añadiendo más tarde que era “realmente una falta de respeto a la humanidad”
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