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La división entre Washington y Teherán crece cuando la Casa Blanca anunció el miércoles que buscaría la remoción de Irán de un consejo clave de las Naciones Unidas en respuesta a la represión contra las manifestantes por los derechos de las mujeres en el país.
La vicepresidenta Kamala Harris dijo en Twitter que el gobierno de Biden buscaría que Irán fuera expulsado de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU, el principal organismo de vigilancia de los derechos de las mujeres. Es una medida que tendrá poco impacto global más allá de avergonzar al gobierno iraní en un momento en el que parece estar en su punto menos estable de los últimos tiempos y está lidiando con las crecientes protestas encabezadas por los jóvenes iraníes en todo el país.
Un nuevo vídeo muestra a las fuerzas de seguridad enfrentándose a los manifestantes en una universidad del país; las noticias indican que las protestas se han extendido desde Teherán a ciudades de todo el país. Se cree que la represión resultante por parte del gobierno ya ha causado decenas de muertos.
“Hoy anunciamos nuestra intención de retirar a Irán de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer de la ONU. Dada la brutal represión de Irán contra las mujeres y niñas que protestan pacíficamente por sus derechos, Irán no es apto para formar parte de esta Comisión”, escribió Harris. “A los manifestantes: os vemos y os escuchamos”.
Es una medida que llega justo cuando más de 2.000 profesores titulares, líderes académicos y otros profesores de educación superior de todo Estados Unidos han firmado una carta dirigida al presidente Joe Biden en la que le instan a apoyar a los manifestantes en Irán, en particular a los estudiantes universitarios que han encabezado las manifestaciones en varias escuelas importantes.
La muerte de Mahsa Amini, la mujer de 22 años que se cree que murió bajo custodia policial tras ser detenida por llevar un pañuelo en la cabeza de forma incorrecta, es un acicate para la ira de los estudiantes. Hasta el momento, se han registrado manifestaciones en la Universidad Azad, la Universidad de Teherán, el Colegio Técnico para Niñas de Sanandaj y otras escuelas. Se ha escuchado a los manifestantes corear consignas antigubernamentales, como “muerte al opresor, sea el Sha o el Líder Supremo”, así como “No es tiempo de luto. Es el momento de la ira”, según varios medios de comunicación.
“Los iraníes en los campus universitarios o en las calles merecen disfrutar de derechos similares a los que tenemos en Estados Unidos”, dijo Hossein Sadeghpour, profesor de física molecular y óptica que dirige un instituto sobre estos temas en Harvard.
Los firmantes de la carta quieren que el gobierno de Biden vaya más allá de humillar públicamente al gobierno iraní, e instan al presidente en su mensaje a poner fin a todas las negociaciones con Teherán, poniendo fin al esfuerzo por reanudar el acuerdo nuclear de 2015 firmado bajo la administración de Obama y abandonado por Donald Trump.
“Le pedimos urgentemente que detenga todas y cada una de las negociaciones con el régimen iraní, y que impida cualquier alivio de las sanciones bajo cualquier pretexto, directa o indirectamente, hasta que todos los violadores de los derechos humanos en Irán rindan cuentas. También le pedimos que reconozca el derecho universalmente aceptado del pueblo iraní a la autodefensa en su intento de alcanzar la soberanía y la autodeterminación”, dice la carta.
Es probable que no se cumpla esa exigencia de poner fin a las conversaciones, pero la Casa Blanca ya indicó en octubre que las negociaciones sobre el acuerdo nuclear se habían estancado.
“La puerta de la diplomacia siempre permanecerá abierta, pero por ahora no vemos que se llegue a un acuerdo a corto plazo”, dijo Karine Jean-Pierre desde el podio de prensa de la Casa Blanca el 17 de octubre.
Mientras tanto, The Wall Street Journal informó esta semana que la respuesta de Irán al creciente malestar puede ser buscar un conflicto militar en el extranjero. Según fuentes del gobierno estadounidense, así como de sus homólogos en el gobierno saudí, los servicios de inteligencia sugieren que las fuerzas militares de Irán podrían tratar de atacar a Arabia Saudí o al Kurdistán iraquí en los próximos días, ya que Teherán sigue culpando tanto a Occidente como a Arabia Saudí de fomentar supuestamente las protestas.
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