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La central nuclear ucraniana de Zaporizhzhia ha sido desconectada de la red eléctrica del país después de que los bombardeos rusos destruyeran las últimas líneas de alta tensión que le quedaban, según las autoridades.
La empresa ucraniana de energía atómica Energoatom había advertido previamente que los esfuerzos de Rusia por desconectar la planta de Zaporizhzhia de la red corrían el riesgo de un fallo catastrófico de sus sistemas de refrigeración.
Según Energoatom, a la central sólo le quedan 15 días de combustible para hacer funcionar los generadores. Los bloques 5 y 6 de la central se están poniendo en estado frío, dijo.
Anteriormente, los líderes mundiales habían pedido la desmilitarización del emplazamiento de Zaporizhzhia después de que aparecieran imágenes de vehículos del ejército ruso estacionados en el interior de la planta.
La central nuclear ocupada por los rusos llevaba ya dos semanas funcionando con generadores diésel de emergencia, después de que Energoatom dijera que la única subestación que suministraba electricidad a la central desde la red ucraniana había sido dañada por los bombardeos rusos.
Aunque los seis reactores de la central llevan semanas parados, necesitan un suministro constante de electricidad para mantener frío el combustible nuclear de su interior y evitar una fusión.
Energoatom ha acusado anteriormente a Rusia de atacar todas las subestaciones que suministran electricidad a las centrales nucleares ucranianas, y el ministro de Energía ucraniano lo calificó de “chantaje nuclear por parte de un país terrorista”.
“¡Este chantaje nuclear por parte de un país terrorista no debe quedar sin respuesta por parte de la comunidad mundial! Ucrania necesita proteger el cielo de sus instalaciones energéticas”. había escrito antes German Galushchenko en Facebook.
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