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La crisis de Sri Lanka se agrava con la dimisión del primer ministro y la irrupción de los manifestantes en el palacio presidencial: Lo que sabemos

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La crisis política de Sri Lanka ha llegado a un punto dramático cuando decenas de miles de ciudadanos asaltaron el palacio presidencial en protesta por la peor emergencia económica de la historia del país, forzando la dimisión del primer ministro Ranil Wickremesinghe.

En la culminación de las protestas antigubernamentales que tienen lugar desde marzo, personas de toda la nación insular de 22 millones de habitantes se subieron a autobuses y trenes abarrotados para descender a la capital, Colombo, el sábado, para exigir que Gotabaya Rajapaksa dimita como presidente.

La policía de Sri Lanka había intentado utilizar gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a la multitud, y un funcionario de la defensa sugirió que la medida -calificada de ilegal por abogados y políticos de la oposición- sólo había “animado a más gente a salir a la calle en señal de desafío”.

Unas imágenes extraordinarias mostraron a los manifestantes rompiendo las barricadas de la policía e irrumpiendo en la residencia del presidente, que data de la época colonial, y de la que, al parecer, había huido horas antes.

Una vez dentro, los vídeos mostraban a la multitud portando banderas y pancartas por los pasillos del edificio, con algunos manifestantes jubilosos festejando en la cocina del palacio, tomándose selfies en las camas y rebuscando en los cajones, e incluso nadando en la piscina del presidente.

Poco después, Wickremesinghe anunció que cedería a las exigencias de sus oponentes de que abandonara el cargo de primer ministro, una vez que todos los partidos hubieran acordado un nuevo gobierno.

Sin embargo, horas más tarde, la casa de Wickremesinghe en Colombo fue incendiada al concentrarse los disturbios en las cercanías, momento en el que el portavoz parlamentario de Sri Lanka anunció que el presidente también planeaba dimitir el miércoles.

Muchos ciudadanos reaccionaron con incredulidad en mayo, cuando el presidente nombró a Wickremesinghe como primer ministro, cargo que ha ocupado en seis ocasiones sin llegar a cumplir un mandato completo.

El presidente esperaba que el político de carrera utilizara su diplomacia y sus contactos para resucitar la colapsada economía de Sri Lanka. Pero la paciencia de la gente se agotó, ya que la escasez de combustible, medicinas y gas para cocinar no hizo más que aumentar y las reservas de petróleo se agotaron.

¿Qué ha pasado con la economía de Sri Lanka?

Sri Lanka está sufriendo su peor crisis económica desde que se independizó del dominio británico en 1948.

Aunque las finanzas del país se vieron afectadas por la pandemia de coronavirus y los atentados de Semana Santa de 2019, muchos expertos advierten que los actuales problemas económicos son el resultado de una mala gestión.

El país sufre una grave escasez de divisas que ha limitado las importaciones esenciales de combustible, alimentos y medicinas, y la escasez de combustible ha obligado a cerrar las escuelas y a racionar los servicios esenciales.

La deuda externa de Sri Lanka asciende ahora a unos 39.000 millones de libras, y días después de que el Sr. Wickremesinghe asumiera el cargo, el país dejó de pagar sus deudas externas por primera vez en la historia. El nuevo primer ministro advirtió a que la economía “rota” del país iba a “empeorar antes de mejorar”, y al mes siguiente la inflación alcanzó el 54,6%.

El país se encuentra actualmente en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional para un rescate, tras haber conseguido el compromiso de la India y el Banco Mundial de aportar miles de millones de libras.

¿Hubo víctimas el sábado?

Al menos 39 personas fueron hospitalizadas durante las protestas del sábado, entre ellas dos policías, según informaron fuentes hospitalarias a Reuters.

Dos de los heridos se encuentran en estado crítico, mientras que otros sufrieron heridas leves, dijo un funcionario anónimo del Hospital Nacional de Colombo al Associated Press.

Un canal de noticias local afirmó que cuatro periodistas que se encontraban fuera del domicilio particular del primer ministro fueron agredidos durante las protestas. La oficina del primer ministro expresó su “grave pesar” por la agresión a los periodistas por parte del personal de seguridad.

Para controlar a la muchedumbre enfurecida en la residencia presidencial, la policía hizo disparos al aire, pero no pudo contener la fuerza abrumadora de la multitud, dijeron testigos presenciales.

En los últimos meses, varios esrilanqueses han muerto y cientos han resultado heridos en manifestaciones antigubernamentales.

¿Dónde está ahora el presidente?

Se dice que el Sr. Rajapaksa huyó del palacio horas antes de que éste fuera invadido por los manifestantes.

El presidente fue llevado a un lugar seguro después de que los manifestantes se amontonaran frente a las puertas del palacio, y está siendo protegido por una unidad militar, dijo una alta fuente de defensa a la Agence France-Presse.

Actualmente se desconoce su paradero y, según la BBC, se rumorea que fueen el aeropuerto intentando huir del país “en cualquier momento”.

Otros informes afirmaban que el presidente se encontraba en el puerto de Colombo, y que se habían visto dos barcos atracados allí cargando maletas de viaje, “lo que sugiere que el presidente va a marcharse”.

Poco después de conocerse la noticia del incendio en la residencia privada de Wickremesinghe, el presidente del Parlamento de Sri Lanka anunció que el presidente le había comunicado su intención de abandonar el cargo el miércoles.

¿Qué ha dicho el primer ministro sobre sus planes de dimisión?

Mientras los disturbios se intensificaban el sábado, Wickremesinghe mantuvo conversaciones con los líderes de varios partidos políticos para decidir qué medidas tomar.

“Wickremesinghe ha comunicado a los líderes de los partidos que está dispuesto a dimitir como primer ministro y dar paso a un gobierno de todos los partidos para que se haga cargo”, dijo su oficina en un comunicado.

Pero el primer ministro dijo que sólo dimitiría cuando todos los partidos se pusieran de acuerdo en un nuevo gobierno, lo que enfureció a las multitudes cercanas a su casa que le exigían que dimitiera inmediatamente.

“Hoy en este país tenemos una crisis de combustible, una escasez de alimentos, tenemos al jefe del Programa Mundial de Alimentos viniendo aquí y tenemos varios asuntos que discutir con el FMI. Por lo tanto, si este gobierno se va, debería haber otro gobierno”, dijo Wickremesinghe.

¿Qué significa la crisis económica para los residentes?

Hace unos años, la economía de Sri Lanka crecía lo suficiente como para proporcionar empleo y seguridad financiera a la mayoría. Ahora se encuentra en un estado de colapso, dependiente de la ayuda de la India y otros países, mientras sus líderes intentan desesperadamente negociar un rescate con el Fondo Monetario Internacional.

Los habitantes de Sri Lanka -especialmente los más pobres- están pagando el precio, esperando durante días para obtener combustible para cocinar y gasolina en colas que pueden extenderse más de un kilómetro.

Al menos 16 personas han muerto hasta ahora esperando combustible, incluido un hombre de 63 años que fue encontrado dentro de su vehículo en las afueras de Colombo.

El gobierno ha cerrado las escuelas urbanas y algunas universidades y está dando a los funcionarios todos los viernes libres durante tres meses para conservar el combustible y darles tiempo para cultivar sus propias frutas y verduras.

Mientras tanto, la inflación de los precios de los alimentos alcanza el 57%, según datos del gobierno, y el 70% de los hogares de Sri Lanka encuestados por Unicef el mes pasado declararon haber reducido el consumo de alimentos. Muchas familias dependen de las limosnas de arroz del gobierno y de las donaciones de organizaciones benéficas y personas generosas.

Más de 5,7 millones de personas, entre ellas 2,3 millones de niños, necesitan ayuda humanitaria, y Sri Lanka se encuentra entre los 10 países con mayor número de niños desnutridos, ha advertido la agencia de la ONU.

“Realmente está virando rápidamente hacia una crisis humanitaria”, dijo Scott Morris, miembro del Centro para el Desarrollo Global en Washington.

Información adicional de las agencias

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