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Un destacado director de periódico guatemalteco que ha supervisado las investigaciones sobre corrupción ha sido detenido, lo que ha provocado denuncias el sábado por parte de políticos, activistas anticorrupción y grupos cívicos.
Agentes de la fiscalía arrestaron a José Rubén Zamora Marroquín en su casa el viernes por la noche, registrando su domicilio, incautando teléfonos y acusándolo de lavado de dinero. Zamora Marroquín es un periodista premiado que dirige el diario El Periódico.
“Se trata de un plan orquestado, en el que el objetivo ahora no es perseguir a los corruptos, sino a los opositores”, dijo la activista de derechos humanos Eleonora Muralles. “La estrategia es cooptar todo el sistema y que los jueces -con serias dudas sobre su imparcialidad- armen casos y pruebas contra los opositores”.
Los periodistas protestaron el sábado a las puertas de un juzgado donde se instruye el caso.
El congresista estadounidense James P. McGovern, demócrata de Massachusetts, escribió que estaba “profundamente preocupado” por la detención.
McGovern escribió en su cuenta de Twitter: “El poder judicial ya está diezmado, ¿es la prensa libre la siguiente? El periodismo no es un delito”.
Zamora Marroquín se ha declarado en huelga de hambre. Antes de una audiencia judicial, dijo: “No he comido nada ni he bebido agua en 36 horas”.
El gobierno de Estados Unidos ha criticado duramente el debilitamiento de los esfuerzos anticorrupción en Guatemala y el año pasado canceló el visado estadounidense de la fiscal general guatemalteca Consuelo Porras, que ha estado persiguiendo a ex fiscales que habían estado llevando a cabo investigaciones de corrupción contra funcionarios…
Más de ex funcionarios anticorrupción han huido del país. Ahora ese esfuerzo parece haberse extendido a los periodistas.
El presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, ha desestimado las críticas de funcionarios estadounidenses a su fiscal general y lo que consideran un retroceso en Guatemala en la lucha contra la corrupción. El nuevo fiscal especial contra la impunidad del país ha sido incluido en una lista estadounidense de personas sospechosas de corrupción o de socavar la democracia. Se le acusa de obstruir las investigaciones sobre corrupción.
El gobierno de Giammattei y los fiscales aceleraron los esfuerzos iniciados por su predecesor para deshacer una campaña anticorrupción respaldada por la ONU que puso entre rejas a varios altos funcionarios, incluidos ex presidentes. Dicen que esos procesamientos fueron irregulares.
Además, varios de los guatemaltecos, entre ellos dos magistrados de la Corte Suprema, estaban supuestamente involucrados en un plan para llenar las Cortes Suprema y de Apelaciones con jueces corruptos, según el informe del Departamento de Estado.
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