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La doctora de Indiana que practicó un aborto a una niña de 10 años superviviente de una violación en Ohio se ha defendido de sus críticos provida en su primera entrevista televisiva.
La doctora Caitlin Bernard, ginecóloga y obstetra de Indianápolis, fue criticada por una serie de políticos republicanos y personalidades de los medios de comunicación que cuestionaron que el caso hubiera ocurrido.
Ahora ha instado a las personas que dudan de que los niños necesiten el aborto a que “vengan a pasar un día en mi clínica. Vengan a ver los cuidados que proporcionamos cada día”.
“Las situaciones en las que se encuentran las personas que necesitan atención abortiva son de las más difíciles que se puedan imaginar. Y es por eso que nosotros, como médicos, tenemos que ser capaces de proporcionar esa atención sin obstáculos, que las decisiones médicas deben ser tomadas entre un médico y sus pacientes”, dijo en una entrevista con CBS Evening News.
A la doctora se le preguntó si se había sentido “amenazada” en el desempeño de sus funciones profesionales.
“Sí. Muestra cómo, ya sabes, el aborto, en lugar de ser parte de la atención sanitaria, que es, un procedimiento necesario para salvar vidas, que es, se ha utilizado para crear una cuña entre la gente política y personalmente. Y esto demuestra lo lejos que hemos llegado, y lo triste que es”, dijo.
El caso de aborto por violación en el que se vio envuelto el Dr. Bernard tuvo lugar apenas unos días después de que el Tribunal Supremo de EE.UU. fallara en contra del caso Roe contra Wade y anulara el derecho federal al aborto.
Gerson Fuentes, de 27 años, fue detenido como sospechoso de violar a la chica, que era de Ohio, donde el aborto está ahora prohibido para embarazos de más de seis semanas.
Después de que la joven viajara a Indiana, donde el aborto sigue siendo legal hasta las 22 semanas, el doctor Bernard fue criticado por los conservadores, incluido el fiscal general de Indiana, Todd Rokita.
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