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La economía de Sri Lanka se “derrumbará por completo” si no se restablece la estabilidad política en la nación asiática, vaciada por una crisis económica y un vacío administrativo, ha advertido el jefe del banco central del país.
“Si no hay gobierno en los próximos dos días, la economía se derrumbará por completo y nadie podrá salvarla”, dijo el miércoles el Dr. Nandalal Weerasinghe, citado por AFP.
También amenazó con dimitir como gobernador del Banco Central de Sri Lanka si no se resuelve pronto el actual impasse político, que alimenta las protestas en todo el país.
La reciente ola de violencia desatada debido a la enorme inestabilidad política en el país ha golpeado los planes de recuperación del banco principal, y la actividad económica diaria se ha vuelto más problemática con la salida del primer ministro Mahinda Rajapaksa de la administración.
Miles de esrilanqueses han salido a la calle para exigir la dimisión del presidente Gotabaya Rajapaksa y de su hermano Mahinda Rajapaksa por la crisis de la deuda que ha provocado la escasez de combustible, alimentos y otros productos básicos.
Un discurso del miércoles por la noche del presidente Rajapaksa, ignorando las peticiones de los ciudadanos para que dimitiera, no ha impresionado a los esrilanqueses, que expresaron su enfado en citas a los medios de comunicación y en publicaciones en las redes sociales. “¿Dónde estabas en los últimos 30 días? La gente no tiene medicinas, la gente no tiene comida, todo el país está parado”, dijo el manifestante Kavindya Thennakoon a la BBC.
Sri Lanka está al borde de la quiebra tras suspender el pago de 7.000 millones de dólares de préstamos extranjeros que debía abonar este año, de un total de 25.000 millones de dólares que vencen en 2026. La deuda externa total de Sri Lanka asciende a 51.000 millones de dólares.
El Sr. Weerasinghe, que asumió el cargo de gobernador apenas el mes pasado, dijo que había percibido el descenso del país “por una pendiente”, y añadió que los frenos de la situación ya no funcionan.
Para que Sri Lanka logre un progreso, aunque sea mínimo, el país necesita un “entorno políticamente estable: un gabinete, un parlamento, un primer ministro y un ministro de finanzas”, dijo en una conferencia de prensa el miércoles. También advirtió que sería difícil para el banco central hacer cualquier progreso sin una administración en marcha.
Añadió que, de no haber una solución a la crisis en las próximas una o dos semanas, los habitantes de Sri Lanka se enfrentarán a cortes de electricidad de hasta 10 o 12 horas al día.
Se trata de la mayor crisis económica del país desde su independencia en 1948.
El jueves, cientos de esrilanqueses en Colombo llegaron a las paradas de autobús para salir de la ciudad principal y volver a sus pueblos de origen en medio del empeoramiento de la situación, mientras el Sr. Rajapaksa advertía de la anarquía. Se ha ordenado un toque de queda a partir de las 14:00 horas del jueves en un intento de controlar las manifestaciones en el país contra la administración.
El conductor de autorickshaw Nimal Jayantha dijo que se ha visto obligado a volver a casa sin dinero mientras hacía cola frente a una estación de servicio para comprar gasolina.
“Hemos tocado fondo económicamente. No tengo tiempo para hacer mi trabajo. Cuando me quede en la cola del combustible y consiga gasolina, se impondrá el toque de queda. Tendré que volver a casa sin dinero”, dijo.
Al menos nueve personas murieron y más de 300 resultaron heridas en los enfrentamientos que estallaron el lunes en el país, tras los cuales las autoridades recurrieron a las fuerzas armadas.
Los miembros de la familia política, incluido el ex primer ministro de Sri Lanka, se han refugiado en una base naval militar fuertemente custodiada y están bajo la protección de las fuerzas armadas, lo que ha provocado una ira generalizada.
Los manifestantes pintaron con pintura roja un grafiti en el que se leía “Gota Go Home” en las paredes de la casa del presidente, lo que demuestra el enfado de la población contra la administración, ya que Sri Lanka se enfrenta al aumento de los precios del petróleo y a la reducción de impuestos, además de las pérdidas económicas que el país sufrió brutalmente durante la pandemia.
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