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La enviada británica a Rusia ha asistido a una reunión en el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia después de que éste la convocara por la acusación de que personal de la Royal Navy estuvo involucrado en un supuesto ataque de drones ucranianos a su Flota del Mar Negro.
Los servicios especiales rusos afirman que el ataque a su flota en Sebastopol, Crimea -zona anexionada por Vladímir Putin en 2014- fue llevado a cabo por Ucrania, bajo la dirección y liderazgo de especialistas navales británicos.
Moscú alega que el ataque con drones del 29 de octubre dañó su dragaminas “Ivan Golubets” y una barrera de capó en la bahía de Yuzhnaya.
El Reino Unido ha negado con vehemencia cualquier implicación en el presunto ataque, desestimando la acusación de Rusia como “falsa”.
Cuando la embajadora del Reino Unido en Moscú, Deborah Bronnert, llegó al Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia a las 10.30 horas del jueves, fue recibida por una pequeña multitud que coreaba consignas antibritánicas y sostenía pancartas en las que se podía leer: “Gran Bretaña es un estado terrorista”.
Otras pancartas improvisadas, adornadas con burdos dibujos de la bandera de la Unión Jack, tazas de té, armas, el Big Ben y autobuses rojos de dos pisos, llevaban las palabras “No al terror británico” y “El ataque terrorista en Sebastopol es culpa de Gran Bretaña”.
En una conferencia de prensa el miércoles, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharov, dijo: “Estas acciones se llevaron a cabo bajo la dirección de especialistas británicos”, dijo el miércoles la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova, a los periodistas.
“En este sentido, el embajador británico será convocado en breve al Ministerio de Exteriores ruso”.
El presidente ruso también ha afirmado que Gran Bretaña estuvo detrás de los ataques a los gasoductos Nord Stream en septiembre, que han dejado fuera de servicio el multimillonario enlace de gas entre Rusia y Europa, posiblemente de forma permanente.
Como consecuencia de los ataques a su Flota del Mar Negro, Moscú suspendió el fin de semana su participación en la Iniciativa de Granos del Mar Negro, negociada por la ONU, lo que amenaza con agravar la creciente crisis mundial de escasez de alimentos.
Rusia dijo el miércoles que reanudaría su participación en el acuerdo para liberar las vitales exportaciones de grano de una Ucrania devastada por la guerra.
Al son de la condena occidental por la imprudente suspensión de Moscú, el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky dijo que era importante hacer frente a la “loca agresión rusa que desestabiliza el comercio internacional.”
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