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La ex enfermera de Amber Heard testificó sobre las notas que afirmaban que estaba “celosa y ansiosa” por la fama de su entonces pareja, Johnny Depp, y su capacidad para conocer mujeres con frecuencia, durante el juicio por difamación de la pareja el martes.
El juicio por difamación entre el Sr. Depp y la Sra. Heard comenzó el 11 de abril en Fairfax, Virginia, tras la demanda del Sr. Depp contra su ex esposa en marzo de 2019. El Sr. Depp argumenta que ella lo difamó en un artículo de opinión de diciembre de 2018 publicado en The Washington Post titulado “Hablé contra la violencia sexual – y me enfrenté a la ira de nuestra cultura. Eso tiene que cambiar”.
La enfermera Erin Falati fue una de las últimas testigos citadas por el equipo de Depp para testificar a través de un vídeo reproducido en el tribunal, con la mitad de su testimonio reproducido el martes por la noche y el resto el miércoles por la mañana. En esta última parte, se le preguntó a la Sra. Falti sobre las notas que tomó en septiembre de 2014 en las que se afirmaba que la Sra. Heard experimentaba “dificultades con los problemas de celos y ansiedad en torno a la fama de su prometido y la capacidad de interactuar con las mujeres a menudo”.
En otra nota, la Sra. Falati escribió que la Sra. Heard se “frustró” durante una cena en un restaurante, añadiendo que sus “mecanismos de afrontamiento anteriores” incluían “ira impulsiva y gritos”.
En una tercera nota, también de septiembre de 2014, la Sra. Falati escribió que alrededor de la 1 de la madrugada, la Sra. Heard estaba “irritable, ruidosa y enfadada” y que “gritaba a veces y parecía agitada”. Esto fue a raíz de un hackeo del teléfono de la Sra. Heard.
La Sra. Falati trabajó tanto con la Sra. Heard como con el Sr. Depp. Declaró que conoció a la Sra. Heard en agosto de 2014.
Las notas de la Sra. Falati decían que la Sra. Heard había informado del “abuso de sustancias, incluyendo una adicción a la cocaína y al licor”, pero que en ese momento había dejado la cocaína durante un “par de años”.
“La clienta admite un historial de ansiedad, trastorno alimentario, trastorno por déficit de atención, trastorno bipolar, problemas de codependencia e insomnio ocasional”, dicen las notas de la Sra. Falati.
Las notas también reseñan los sentimientos de “inseguridad y celos” de la Sra. Heard cuando estaba alejada del Sr. Depp. La Sra. Falati dijo que esto no era un tema constante pero que podía surgir ocasionalmente.
En mayo de 2016, más o menos cuando la pareja se separó, la Sra. Heard envió fotos de su cara a la Sra. Falati.
En relación con el a menudo discutido viaje a Australia de marzo de 2015, durante el cual el Sr. Depp dice que su dedo fue cortado cuando la Sra. Heard le lanzó una botella de vodka, la Sra. Falati dijo que no podía recordar haber visto ninguna lesión en la Sra. Heard cuando regresó de Australia.
Añadió que no recordaba que la Sra. Heard le hubiera pedido atención médica en ese momento.
En su artículo de opinión de 2018, la Sra. Heard escribió que “como muchas mujeres, había sido acosada y agredida sexualmente cuando estaba en edad universitaria. Pero me mantuve callada: no esperaba que al presentar las denuncias se hiciera justicia. Y no me veía como una víctima”.
“Luego, hace dos años, me convertí en una figura pública que representaba el abuso doméstico, y sentí toda la fuerza de la ira de nuestra cultura para las mujeres que hablan”, agregó en ese momento.
Aunque el Sr. Depp no es nombrado en el artículo, su equipo legal argumenta que contiene una “clara implicación de que el Sr. Depp es un maltratador doméstico”, lo que dicen es “categóricamente y demostrablemente falso”. El Sr. Depp solicita una indemnización por daños y perjuicios de “no menos de 50 millones de dólares”.
La Sra. Heard ha presentado una contrademanda de 100 millones de dólares contra el Sr. Depp por molestias e inmunidad ante sus acusaciones.
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