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Un enfermero que presuntamente prendió fuego a una compañera en la sala de descanso de un hospital de Nueva Jersey ha sido encontrado muerto en un aparente suicidio, según las autoridades.
El enfermero contratado Nicholas Pagano, de 31 años, huyó del Centro Médico de la Universidad de Hackensack después de golpear presuntamente a una trabajadora de 54 años en la cabeza con un objeto contundente y prenderle fuego el lunes por la mañana.
La víctima sufrió quemaduras de tercer grado en la parte superior del cuerpo y en las manos, y necesitó puntos de sutura por una laceración en la cabeza.
La Oficina del Fiscal del Condado de Bergen emitió una alerta urgente de que el Sr. Pagano estaba armado y era peligroso y probablemente viajaba en un Jeep Grand Cherokee blanco de 1998.
Fuentes policiales dijeron NBC4 que el Sr. Pagano, de West Deptford, fue encontrado muerto en los bosques del municipio de Winslow, en el sur de Jersey, el martes por la mañana.
Se cree que ha robado una pistola de la casa de su hermano.
El hospital dijo en un comunicado que el Sr. Pagano era un trabajador de la agencia y había pasado una verificación de antecedentes.
La compañera de trabajo herida estaba siendo tratada en otro hospital por quemaduras graves en la cara, el cuerpo y las manos, y se dice que está en estado crítico pero estable.
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