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La erupción del volcán submarino Hunga Tonga-Hunga Ha’apai, ocurrida el 15 de enero, generó ondas gravitacionales que dieron seis vueltas al globo y reverberaron alrededor del planeta durante 12 horas.
Esta es una de las conclusiones de un nuevo artículo publicado el jueves en la revista Nature.
“Esta fue una explosión realmente enorme, y verdaderamente única en términos de lo que ha sido observado por la ciencia hasta la fecha”, dijo en un comunicado Corwin Wright, investigador del Centro de Ciencias Espaciales, Atmosféricas y Oceánicas de la Universidad de Bath y autor principal del trabajo. “Nunca antes habíamos visto ondas atmosféricas dando la vuelta al mundo, ni a esta velocidad: viajaban muy cerca del límite teórico”.
Los investigadores señalan que las ondas alcanzaron una velocidad de entre 238 y 269 metros por segundo en la estratosfera.
La explosión que hizo sonar la atmósfera fue enorme: la erupción del Hunga Tonga-Hunga Ha’apai a las 17:14 hora local generó una columna de vapor y ceniza de 50 kilómetros de altura, que se convirtió en la mayor fuente de ondas gravitacionales del planeta durante las siguientes 12 horas.
“Nuestro estudio muestra muy bien cómo el sorprendente despliegue de ondas globales es impulsado por las enormes cantidades de agua de mar vaporizada durante la erupción”, dijo en un comunicado el coautor del estudio, Scott Osprey, del Centro Nacional de Ciencias Atmosféricas de la Universidad de Oxford.
Los investigadores seguirán estudiando la explosión y tratarán de utilizarla para comprender mejor su impacto en el tiempo y el clima en el futuro.
“Mi intuición es que esta erupción puede dar más de sí”, dijo el Dr. Osprey en un comunicado. “A medida que la excepcional cantidad de vapor de agua se extienda por la estratosfera, las miradas se dirigirán al agujero de ozono de la Antártida y a su gravedad en primavera”.
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