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Los satélites solares de la Nasa captaron una erupción masiva en el lado lejano del sol a última hora de la tarde del martes, una eyección de masa coronal que arrojó inmensas cantidades de plasma y radiación al espacio.
La eyección de masa coronal se produce pocos días después de que una erupción similar desencadenara una tormenta geomagnética el 4 de febrero que arrastró fuera de sus órbitas a 40 satélites Starlink recién lanzados por SpaceX.
Dado que la erupción del martes tuvo lugar en el lado más lejano del sol, no desencadenará una tormenta geomagnética ni supondrá un peligro para los satélites, pero la eyección de masa coronal es un indicio de que el sol está cada vez más activo. Las eyecciones de masa coronal pueden transportar plasma cargado y campos magnéticos al espacio tan rápido como 3.000 kilómetros por segundoy alcanzar la Tierra en 15 a 18 horas.
El miércoles por la mañana, el científico de la ESA Mark McCaughrean compartió un breve vídeo de la eyección de masa coronal capturado por los instrumentos a bordo del Observatorio Solar y Heliosférico de la Nasa, o misión SOHO.
El #solarcycle25 que añadió el Dr. McCaughrean se refiere al 25º ciclo de manchas solares desde que los astrónomos comenzaron a contar estos períodos de 10 a 11 años en el siglo XIX. Las manchas oscuras en la superficie del sol, conocidas como manchas solares, están íntimamente ligadas a la actividad magnética de nuestra estrella, que aumenta y disminuye a lo largo de cada ciclo de aproximadamente una década.
Cuando la actividad magnética del sol aumenta, como ocurre ahora -el pico de actividad del ciclo solar 25 se ejecuta alrededor de 2025-, las líneas del campo magnético se enredan, se energizan y son más propensas a romperse, causando erupciones como las del 4 de febrero y la noche del martes. Así que, aunque los operadores de satélites pueden respirar aliviados por esta última erupción, en realidad sólo están entrando en el bosque de la meteorología espacial en lugar de salir de él.
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