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George Washington, el general de la Guerra de la Independencia y primer presidente de los Estados Unidos, tuvo un hijo con una de las esclavas de su familia, según afirman los descendientes de la mujer.
En algún momento entre 1784 y 1785, Washington tuvo un hijo con Venus, una esclava de Hannah Washington, la viuda del hermano de George Washington, Augustine, dicen los descendientes.
El niño, West Ford, pasaría a trabajar en la finca de Washington en Mount Vernon durante gran parte de su vida, y llegaría a fundar en 1833 Gum Springs, uno de los pueblos de libertos más antiguos que sobreviven en el país.
Linda Allen Hollis, tataranieta de Ford de 70 años, dijo que “el viejo general” es el verdadero padre de West Ford, en una entrevista con The New Yorker revista, que publicó una investigación sobre los reclamos.
Los miembros de la familia afirman que se suma a la evidencia el hecho de que la familia Washington parecía tratar a Ford con un favor extra a lo largo de su vida.
Cuando Hannah Washington murió, él fue el único de sus 35 esclavos que fue mencionado explícitamente, concediéndole la libertad legal cuando tenía 21 años.
Bushrod Washington, hijo de Hannah Washington, dejó a Ford 160 acres de tierra, un regalo poco común de una familia blanca a un afroamericano en aquella época, que Ford vendió para financiar el establecimiento de Gum Springs, llamado así por un árbol y un manantial donde, según se dice, George Washington abrevaba sus caballos.
El linaje podría reforzar una campaña para salvar Gum Springs, que empezó a decaer después de su apogeo a principios del siglo XX, y ha sido escenario de proyectos de viviendas públicas y de una propuesta de ampliación de la autopista en comparación con zonas más ricas y blancas del condado de Fairfax. Los residentes de Gum Springs esperan convertir el antiguo pueblo agrícola en un lugar de interés histórico nacional.
El destino de Gum Springs contrasta con el de Mount Vernon, que ha sido fielmente restaurado y que ahora recibe aproximadamente un millón de visitantes al año y cuenta con un presupuesto de funcionamiento de 55 millones de dólares.
Sin embargo, sólo recientemente los guías del lugar han empezado a hablar con franqueza de la esclavitud y a restaurar el cementerio de esclavos que hay en el terreno.
Los historiadores relacionados con Mount Vernon dicen que no hay pruebas de que Washington, que no tuvo hijos conocidos con su Marta, sea el padre de Ford.
“George Washington no era el padre de nadie”, dijo a la revista Douglas Bradburn, presidente y director general de Mount Vernon.
Los historiadores dicen que hay registros meticulosos sobre el paradero de Washington durante gran parte de su vida, y no hay evidencia de que haya conocido a Venus o haya estado cerca de Bushfield, la plantación donde ella trabajaba, en el momento relevante de la concepción.
La controversia en torno a los descendientes de Washington es similar a la de otro Padre Fundador y virginiano, Thomas Jefferson.
El autor de la Declaración de Independencia, que proclamó célebremente que “todos los hombres son creados iguales”, fue a la vez un importante esclavista, y probablemente fue padre de múltiples hijos con Sally Hemings, una mujer esclavizada que era la hermanastra de su difunta esposa y era tres décadas menor que él.
Los dos tenían una relación sexual de décadas, a menudo descrito como violación dada la edad de Hemings como adolescente cuando comenzó y su condición de propiedad de Jefferson. Los hijos que dio a luz también fueron esclavizados.
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