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Un jurado de California ha concedido 85 millones de dólares a la familia de un hombre que murió tras un enfrentamiento en 2015 con agentes del sheriff del condado de San Diego.
Lucky Phounsy llamó al 911 después de que comenzara a experimentar síntomas de una crisis de salud mental, incluyendo delirios de que alguien iba a hacerle daño a él, a su esposa y a sus dos hijos pequeños.
Los agentes que respondieron fueron “innecesariamente conflictivos, agresivos y profanos”, lo que aumentó la paranoia de Phounsy, de 32 años, según la demanda por negligencia y muerte por negligencia de la familia.
Después de que los ayudantes intentaran esposarle, “Lucky se asustó y se confundió” antes de tener un altercado con uno de los ayudantes, añade la demanda.
A continuación, se utilizó un arma Taser con él, se le ató y los paramédicos le pusieron un calcetín en la cara de camino al hospital, según la demanda.
Afirma que el corazón de Phounsy se detuvo “en algún momento antes de llegar al hospital”, donde murió varios días después.
El condado había afirmado en los archivos judiciales que Phounsy mordió, golpeó y arañó a los ayudantes que respondieron.
Los registros judiciales muestran que el jurado federal determinó que los ayudantes del sheriff hicieron un uso excesivo de la fuerza contra Phounsy, que no estaban debidamente entrenados, que violaron sus derechos civiles y que fueron negligentes en sus funciones
La familia de Phounsy fue indemnizada con 5 millones de dólares por el dolor y el sufrimiento, y con 80 millones de dólares por la pérdida de su amor y su compañía, según los registros judiciales.
“Lo que pedimos al jurado es que emitiera un veredicto que reflejara la verdad sobre su muerte y que reflejara la justicia por lo que se le quitó a esta familia”, dijo Tim Scott, abogado de la familia, a KGTV.
“Creemos que el veredicto del jurado sí ha aportado tanto la verdad como la justicia”.
El Departamento del Sheriff del Condado de San Diego dijo en un comunicado que se reunirá con su equipo legal para “evaluar el veredicto más a fondo.”
“Como siempre, nuestro objetivo final es proporcionar servicios excepcionales de aplicación de la ley en el condado de San Diego”, añadió el comunicado.
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