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“La supermamá” Sherri Papini, que admitió haber fingido su secuestro en 2016, debería recibir ocho meses de prisión por haber desencadenado una operación policial masiva y haber desperdiciado innumerables recursos, según recomendaron los fiscales federales al juez que preside el caso de la norcaliforniana.
Los fiscales federales rechazaron la propuesta de los funcionarios de la libertad condicional, que pidieron que la mujer de 40 años sólo cumpliera un mes, señalando que la mujer de 40 años que admitió haber montado el engaño sigue vendiendo la mentira de que fue secuestrada mientras salía a correr hace cinco años.
“Las acciones de Papini tuvieron consecuencias negativas reales para la comunidad y otras víctimas”, escribieron las fiscales adjuntas Verónica Alegría y Shelley Weger en los registros judiciales, según el Sacramento Bee. “Tiene que haber un castigo justo por su conducta”, añadieron.
El plan de secuestro comenzó en noviembre de 2016, cuando la Sra. Papini pareció desaparecer mientras salía a correr en Redding, situada a unos 160 kilómetros al norte de Sacramento.
Su marido, Keith, que desde entonces ha solicitado el divorcio, hizo la primera llamada al 911 para alertar a las autoridades de que sospechaba que algo no iba bien después de que ella no recogiera a sus dos hijos de la guardería.
Papini, que ahora tiene 40 años, permanecería desaparecida durante 22 días, lo que dio inicio a una exigente y costosa búsqueda en varios estados, en la que se utilizaron los recursos de varias agencias, incluyendo unidades caninas y helicópteros. Esa desaparición, sostienen ahora los fiscales, formaba parte de una estratagema mayor que Papini supuestamente urdió para poder ver a su ex novio.
“Durante los siguientes más de cuatro años, Papini repitió una historia falsa y detallada sobre dos mujeres hispanas que la secuestraron a punta de pistola y le infligieron abusos mientras la retenían contra su voluntad. El engaño del secuestro de Papini fue deliberado, bien planificado y sofisticado”, escribieron los fiscales en su recomendación, destacando la falsa narrativa con la que la Sra. Papini había obsequiado a la policía cuando fue localizada poco más de tres semanas después de su supuesta desaparición.
Esa narración y sus repercusiones en la comunidad son parte de los motivos por los que los fiscales creen que debe cumplir una condena de ocho meses de prisión.
“El crimen de Papini tiene muchos daños sociales, como causar que el público viva con miedo y posiblemente hacer que las fuerzas del orden duden de la veracidad de las reclamaciones de futuras víctimas”, escribieron los fiscales. “Toda una comunidad se creyó el bulo y vivió con el temor de que las hispanas estuvieran recorriendo las calles para secuestrar y vender mujeres”.
Los detalles de la historia de la mujer comenzaron a desmoronarse en los años posteriores a su hallazgo. Lo más revelador fue cuando los investigadores rastrearon parte del ADN encontrado en su ropa hasta un ex novio, que al ser confrontado por la policía confesó que la pareja había montado cuidadosamente el secuestro utilizando teléfonos móviles desechables.
Admitió haber recogido a la Sra. Papini y haber pasado las tres semanas supuestamente “desaparecidas” con ella en su apartamento, según una declaración jurada publicada por la Oficina del Fiscal de los Estados Unidos para el Este de California.
En marzo de este año, el FBI, que había empezado a trabajar en el caso de la Sra. Papini años antes, la acusó de hacer declaraciones falsas a un agente de la ley federal y de participar en un fraude postal, que en conjunto conllevan una pena de prisión de hasta 25 años.
El 12 de abril, tras comparecer ante un tribunal federal de Sacramento, la madre, que en su día fue calificada por la prensa como una “supermamá”, aceptó un acuerdo de culpabilidad y admitió que su historia era falsa.
El lunes por la mañana, la Sra. Papini se enfrentará a la sentencia, que será dictada por el juez superior de distrito de los Estados Unidos William B Shubb en el tribunal federal de Sacramento.
Los fiscales siguieron insistiendo en sus recomendaciones de que las acciones de la Sra. Papini fueron premeditadas, y por lo tanto un servicio de prisión de ocho meses con tres años adicionales de libertad supervisada sería más que adecuado.
“Los informes falsos de Papini sobre su secuestro no fueron algo que inventó después de su regreso para evitar las repercusiones de huir de su marido y su familia”, escribieron. “Más bien, las pruebas demuestran que Papini planeó este engaño antes de su desaparición”.
Una admisión importante que hizo la Sra. Papini y que la fiscalía cita como prueba de este cálculo premeditado fue cuando describió cómo dejó a propósito su teléfono móvil con mechones de su pelo tirados a lo largo de la carretera donde supuestamente había desaparecido.
“Aunque Papini pretendía que esta declaración corroborara su secuestro, muestra su previsión y la sofisticación de su plan para llevar a cabo unbulo convincente”, escribieron.
Como parte de su acuerdo de culpabilidad, pedía una restitución por un total de 309.686,33 dólares, según los documentos judiciales, para cubrir los gastos de las autoridades implicadas en su búsqueda y rescate y los más de 30.000 dólares que cobró de la Junta de Compensación de Víctimas de California Leer a su regreso.
Papini podría haberse enfrentado a hasta cinco años de prisión y una multa de 250.000 dólares por hacer declaraciones falsas al FBI y a una condena de 20 años y una multa de 250.000 dólares por el cargo de fraude postal.
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