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Las autoridades ucranianas habrían encontrado 440 cadáveres, en su mayoría civiles, en la ciudad de Izyum es la última de una serie de atrocidades presuntamente cometidas por las fuerzas rusas durante la guerra.
La policía y los expertos forenses están ayudando a exhumar los cuerpos en el lugar, en una zona que ha sido recientemente reconquistada por las fuerzas ucranianas. Varios de los cuerpos han sido encontrados con la cuerda alrededor del cuello y las manos atadas.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, en su discurso nocturno culpó a Rusia de las muertes y dijo que las fuerzas de Vladimir Putin estaban “dejando muerte tras de sí en todas partes y deben ser consideradas responsables.”
También invocó los nombres de otras ciudades ucranianas en las que, según las autoridades, las tropas rusas en retirada dejaron tras de sí fosas comunes de civiles. “Bucha, Mariupol, y ahora, por desgracia, Izium”, dijo.
Pero no es la primera vez que se hacen estas acusaciones de atrocidad contra las fuerzas rusas.
En abril, apenas dos meses después de que Rusia invadiera Ucrania, las tropas de Putin fueron acusadas de una serie de crímenes de guerra en la ciudad de Bucha.
Funcionarios de Ucrania dijeron que, después de que las tropas rusas abandonaran la zona, se encontraron cadáveres en la calle y algunos en fosas comunes. Había pruebas de que muchos habían sido atados, con disparos en la cabeza, y otros mostraban signos de tortura.
Zelensky acusó a Rusia de participar en un “genocidio” contra el pueblo ucraniano. Los investigadores de Human Rights Watch acudieron al lugar 10 días después de la salida de las fuerzas rusas y confirmaron las pruebas de ejecuciones, torturas y asesinatos ilegales.
Richard Weir, investigador de crisis y conflictos de Human Rights Watch (HRW), dijo: “Casi todos los rincones de Bucha son ahora una escena del crimen, y parecía que la muerte estaba en todas partes.
“Las pruebas indican que las fuerzas rusas que ocuparon Bucha mostraron desprecio y falta de consideración por la vida de los civiles y por los principios más fundamentales de las leyes de la guerra”.
Nuestra reportera Bel Trew habló con varios ucranianos atrapados en una sala de tortura, en la que dicen que los soldados rusos les hicieron pasar hambre, les torturaron y les obligaron a sentarse en sus propios excrementos.
El Sr. Weir dijo que las acusaciones sacadas a la luz son “una trágica adición a la creciente lista de abusos y aparentes crímenes de guerra perpetrados por las fuerzas rusas durante su ocupación de ciudades y pueblos ucranianos”.
HRW ha documentado otros casos de abusos, incluido un incidente en el pueblo de Staryi Bykiv, en la región de Chernihiv, donde los soldados rusos acorralaron y ejecutaron a seis hombres el 27 de febrero.
En otro caso, una mujer dijo que había sido violada y golpeada repetidamente por un soldado en una escuela de Kharkiv el 13 de marzo.
Estos casos de HRW son sólo algunos de las decenas de miles que están siendo investigados por los fiscales ucranianos en todo el país desde la invasión de las fuerzas rusas en febrero.
Moscú ha negado repetida y vehementemente haber atacado a civiles, así como haber cometido crímenes de guerra en Ucrania.
Información adicional de las agencias
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