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La guerra de Rusia contra Ucrania entra el jueves en su tercera semana, sin que se vislumbre el fin de la devastación.
Moscú anunció el miércoles un nuevo alto el fuego en Ucrania para permitir que los civiles huyan de las ciudades asediadas, pero sólo hubo signos limitados de progreso en la provisión de rutas de escape para cientos de miles de personas atrapadas sin suministros básicos.
El Kremlin afirmó que su invasión de Ucrania “va según lo previsto”, a pesar de no haber conseguido tomar ciudades ucranianas clave. Un portavoz también negó querer derrocar al gobierno de Kiev.
Los comentarios se produjeron mientras las autoridades de la asediada ciudad de Mariupol, en el sur de Ucrania, enterraban a sus muertos en una fosa común.
Los civiles de las ciudades asediadas al noroeste de Kiev se dirigieron hacia la capital, cruzando un pequeño río por un puente dañado.
La zona del puente ha sido objeto de disparos esporádicos de mortero en los últimos días, con civiles muertos.
Sin embargo, el miércoles se registraron pocos bombardeos en la zona, por lo que los civiles aprovecharon la oportunidad para abandonar sus hogares con la esperanza de encontrar seguridad.
La mayoría de los que huyen de la guerra han entrado en países de la frontera occidental de Ucrania, como Hungría, Polonia, Eslovaquia, Rumanía y Moldavia.
La mayoría ha entrado en Polonia, donde han cruzado 1,33 millones de refugiados, según la agencia de la Guardia de Fronteras polaca.
Dejaron atrás sus vidas y pertenencias, llevándose las escasas pertenencias que pudieron, incluidos los animales domésticos.
Las protestas surgieron frente a las embajadas rusas en todo el mundo.
Es probable que la crisis de los refugiados se agrave a medida que las fuerzas rusas intensifiquen su bombardeo de las ciudades de todo el país en respuesta a una resistencia más fuerte de lo esperado por parte de las fuerzas ucranianas.
Las pérdidas rusas han sido “muy superiores” a lo que esperaban Putin y sus generales, dice el director de la CIA, William Burns.
Una intensificación del empuje de las fuerzas rusas podría significar “unas próximas semanas feas”, dijo Burns.
En una plaza de Kiev donde los recientes levantamientos populares han echado por tierra las ambiciones de Moscú en Ucrania, una orquesta se reunió ante una pequeña multitud el miércoles para tocar el himno nacional mientras las fuerzas rusas avanzaban sobre la ciudad.
La Orquesta Sinfónica Clásica de Kiev también interpretó un fragmento de la “Oda a la Alegría” de Beethoven, en la que se basa el himno de la Unión Europea, un guiño al deseo del gobierno ucraniano de acercarse a Europa y alejarse de la órbita rusa.
Decenas de personas se reunieron para observar en la céntrica plaza de Maidan, algunas ondeando banderas ucranianas. Aplaudieron cuando terminó el himno nacional y una mujer gritó “¡Por Ucrania!”.
Los combates continuaron el miércoles al noroeste de Kiev. Las ciudades de Kharkiv, Chernihiv, Sumy y Mariupol estaban siendo fuertemente bombardeadas y permanecen cercadas por las fuerzas rusas.
Las fuerzas rusas estaban colocando equipo militar en granjas y en medio de edificios residenciales en la ciudad norteña de Chernihiv, dijo el Estado Mayor de Ucrania.
En el sur, los rusos vestidos de civil avanzaban sobre la ciudad de Mykolaiv, un centro de construcción naval del Mar Negro de medio millón de personas, dijo.
El ejército ucraniano, por su parte, está reforzando las defensas en las ciudades del norte, el sur y el este, y las fuerzas alrededor de Kiev están “manteniendo la línea” contra la ofensiva rusa.
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