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Una importante huelga ha paralizado la mayor parte de la red de metro y trenes urbanos de París, interrumpiendo los desplazamientos de millones de personas, ya que los trabajadores exigen mayores aumentos salariales que los ofrecidos por la dirección.
La compañía de transporte público RATP de la capital francesa dijo que seis líneas de metro estaban cerradas, por debajo de las ocho informadas a primera hora del viernes, y que las líneas restantes funcionaban sólo parcialmente.
Las principales líneas de RER de norte a sur y de este a oeste también se vieron muy afectadas.
Sólo dos líneas, la 1 y la 14, que son autónomas, sin conductor humano a bordo, no se vieron afectadas por las huelgas.
“Hacemos un llamamiento a las empresas para que utilicen al máximo el trabajo en casa”, dijo en Twitter el ministro de Transportes, Jean-Baptiste Djeebbari.
Los trabajadores de la RATP han dicho que los paros, que se producen cuando los sindicatos y la dirección se dirigen a las conversaciones salariales anuales, fueron el resultado de los insuficientes aumentos salariales ofrecidos por la empresa estatal.
La RATP había dicho que estaba dispuesta a aumentar los salarios en un 2,7% en 2022, una medida que los sindicatos calificaron este mes de “provocación”.
La inflación nacional francesa se situó por última vez en el 3,3% en enero.
En los últimos años, el sistema de transporte público de París, uno de los más concurridos del mundo, se ha visto sumido en el caos en varias ocasiones.
Los parisinos recuerdan sobre todo los paros de un mes de duración en otoño de 2019, cuando los trabajadores del transporte público y del ferrocarril protestaron contra los planes de reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron.
El Sr. Macron canceló más tarde la reforma, alegando el cambio de situación debido a la pandemia de coronavirus.
Reuters
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