El software de inteligencia artificial de Amazon que gestiona las rutas de los conductores ha sido acusado de enviarlos a trayectos “imposibles”.
El software del gigante de las compras, que se supone que hace las entregas más eficientes, ha sido criticado por no tener en cuenta las características geográficas.
“La IA a menudo no tiene en cuenta las condiciones del mundo real, como ríos o vías de tren, o carreteras demasiado estrechas para los vehículos. El resultado son demandas poco razonables y largas horas de trabajo”, dijo Tatsuya Sekiguchi, vicepresidente ejecutivo de Tokyo Union, según informa Bloomberg.
Como resultado, un grupo de 15 conductores subcontratados en Nagasaki han estado protestando contra la empresa y formaron un sindicato a principios de esta semana. El grupo culpó a la IA de Amazon de dificultar su trabajo.
Otros conductores, que no trabajan directamente para Amazon sino que son contratados a través de terceras empresas, también reclaman un contrato laboral oficial con el gigante tecnológico. “Dado que reciben los pedidos directamente de Amazon Japón a través de una app, trabajan para Amazon”, dijo el señor Sekiguchi.
Añadió que los conductores subcontratados en Japón no reciben horas extras ni seguro de accidentes, tienen que trabajar 11 horas al día o más, y pagan su propia gasolina, el seguro del vehículo y los costes de mantenimiento, así como los costes del camión que utilizan para entregar los productos.
Amazon también ha sido criticada por los trabajadores de Estados Unidos y Reino Unido por lo que sus empleados afirman que son salarios y condiciones laborales injustas. Alrededor de 6.000 trabajadores de la ciudad de Nueva York formaron un sindicato en un almacén de Staten Island -el primero entre los trabajadores de los almacenes de la empresa- a pesar de de su empleador, a pesar de la supuesta represión sindical..
En el Reino Unido, cientos de trabajadores de Amazon en Tilbury, Bristol y Rugeley, se han declarado en huelga por los bajos salarios ante la crisis del coste de la vida. “Es un taller chino en el Reino Unido”, dijo un trabajador de Tilbury. The Observer. “Es la forma en que establecen su modelo”.
Amazon se negó a responder a las reclamaciones específicas cuando se le preguntó.
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