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La India está aumentando la producción de carbón hasta niveles récord, a pesar de las advertencias cada vez más desesperadas de los expertos en clima de que hay que frenar la quema de combustibles fósiles para evitar los efectos más desastrosos de la crisis climática.
El ministro del carbón del país felicitó a los productores por el aumento de la producción de carbón, impulsado por la escasez de energía que ha provocado apagones durante una ola de calor excepcional que se considera en sí misma una señal de la emergencia climática.
“Los extraordinarios esfuerzos de #CoalWarriors no han dejado piedra sin mover para hacer prosperar la seguridad energética de la India”, tuiteó Pralhad Joshi, ministro de carbón de la India.
“Nuestra familia del carbón trabajó en circunstancias desafiantes para lograr resultados pioneros. Enhorabuena, a todos #CoalWarriors por el espléndido rendimiento”.
Temperaturas abrasadoras de más de 45C, descritas por los expertos como “poniendo a prueba los límites de la capacidad de supervivencia humana”, están azotando partes del país, lo que ha llevado a las autoridades a cerrar escuelas, provocando incendios en gigantescos vertederos y cosechas marchitas.
La India registró el mes de marzo más caluroso desde 1901, y las temperaturas medias de abril en las zonas del norte y el centro del país fueron las más altas de los últimos 122 años, según el Departamento Meteorológico de la India.
Los hogares y las empresas han subido el aire acondicionado debido a las altas temperaturas, pero el aumento de la demanda ha contribuido a su vez a los frecuentes cortes de electricidad.
Los suministros de carbón en muchas centrales térmicas indias son extremadamente bajos, lo que provoca cortes de electricidad diarios en varios estados.
De las 165 centrales de carbón de la India, 94 se enfrentan a un suministro de carbón críticamente bajo, y ocho no estaban operativas el fin de semana, según la Autoridad Central de Electricidad.
La semana pasada, un funcionario de Nueva Delhi dijo que a la ciudad sólo le quedaban días de suministro de carbón.
La escasez de energía se ha debido tanto a la mayor actividad económica tras la relajación de las restricciones de Covid como a los cuellos de botella en el suministro, incluida la falta de vagones para transportarlo.
Antes de la guerra de Ucrania, India había aumentado las importaciones de carbón ruso, pero Tata Steel, el mayor importador de carbón ruso, suspendió las compras debido a las “incertidumbres” en la cadena de suministro.
Sin embargo, según las cifras del Sr. Joshi, la producción india de carbón, que produce el 70% de la electricidad del país, pasó de 51,6 millones de toneladas en abril del año pasado a 66,15 millones el mes pasado.
Los analistas afirman que el aumento de la producción no bastará por sí solo para cubrir el déficit.
“Hay suficiente carbón, pero la falta de previsión y planificación” causó problemas, dijo Sunil Dahiya, analista del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio. “Esto podría haberse evitado”.
Los expertos advierten que un mayor número de cortes de electricidad podría interrumpir servicios esenciales como la sanidad.
Muchos estados, como Uttar Pradesh, Punjab, Haryana y Rajasthan, están sufriendo apagones de hasta siete horas.
En una encuesta realizada a 21.500 personas por la empresa encuestadora LocalCircles, cerca de dos tercios informaron de que habían sufrido cortes de electricidad.
El viernes, el Ministerio de Ferrocarriles canceló más de 750 servicios de trenes de pasajeros para permitir que más trenes de mercancías trasladen el carbón de las minas a las centrales eléctricas.
Según la Agencia Internacional de la Energía, se espera que la demanda de electricidad en la India, el segundo mayor productor y consumidor de carbón del mundo, aumente más que en cualquier otra parte del mundo en los próximos 20 años a medida que el país, densamente poblado, se desarrolle.
Es el tercer país del mundo que más contamina con carbón y tiene una economía en rápida expansión, lo que hará aumentar las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los analistas esperan que la demanda de energía en la India disminuya en las próximas semanas, especialmente si el calor disminuye, pero es probable que vuelva a aumentar en julio y agosto.
El año pasado, India se comprometió a “reducir” el carbón en la conferencia sobre el cambio climático de Cop26, tras un impulso de última hora para suavizar el lenguaje de su compromiso.
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