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Una de las pocas revisiones electorales de 2020 impulsadas por los republicanos podría estar cerca de su fin en Wisconsin, o no.
El contrato de un investigador especial financiado por los contribuyentes para investigar la victoria del presidente Joe Biden en el estado disputado está a punto de expirar el sábado. Pero tanto Donald Trump como el ex juez del Tribunal Supremo de Wisconsin contratado para dirigir la investigación y el presidente del comité electoral de la Asamblea estatal quieren que continúe y están presionando al principal republicano del estado para que amplíe la criticada investigación.
El presidente de la Asamblea, Robin Vos, contrató a Michael Gableman el verano pasado con un contrato de 676.000 dólares financiado por los contribuyentes que pagaba a Gableman 11.000 dólares al mes. Vos prorrogó el contrato en dos ocasiones, la última el mes pasado hasta el sábado.
A medida que se acerca la fecha límite, Trump emitió una amenaza no tan velada el lunes a Vos.
“Cualquiera que se llame a sí mismo republicano en Wisconsin debería apoyar la investigación continua en Wisconsin sin interferencias”, dijo Trump en un comunicado.
“Tengo entendido que algunos RINO tienen contrincantes en las primarias en Wisconsin”, dijo Trump sin nombrar a Vos ni a su contrincante en las primarias, Adam Steen. “Estoy seguro de que sus contrincantes en las primarias recibirían un gran impulso en las encuestas si estos RINOs interfieren”.
El acrónimo RINO se refiere a “Republican In Name Only”.
Vos contrató a Gableman y lanzó la investigación después de que Trump y otros le presionaran para que investigara las elecciones de 2020 en Wisconsin. Biden ganó Wisconsin por casi 21.000 votos, un resultado que ha sobrevivido a recuentos, revisiones partidistas y no partidistas y numerosas demandas.
Vos, el presidente de la Asamblea que más tiempo lleva en el cargo en la historia del estado, ha tratado de apaciguar al ala de su partido que apoya a Trump y cuestiona el resultado de las elecciones, al tiempo que se opone a los que quieren descertificar la victoria de Biden.
La investigación de Wisconsin se ha alargado, incluso después de que una muy ridiculizada concluyera en septiembre en Arizona sin ofrecer pruebas que apoyen las afirmaciones de Trump sobre el robo de las elecciones. Los republicanos están llevando a cabo esfuerzos similares en los estados presidenciales de Michigan y Pensilvania, también ganados por Biden. Y en Utah, un panel de legisladores de mayoría republicana aprobó en diciembre una auditoría del sistema electoral del estado. A diferencia de Arizona, el esfuerzo de Utah será llevado a cabo por auditores legislativos no partidistas y no se centra únicamente en 2020.
La presidenta del Comité de Elecciones de la Asamblea de Wisconsin, la representante Janel Brandtjen, una republicana que ha invitado a teóricos de la conspiración electoral a testificar ante su comité y ha apoyado los llamamientos para descertificar la victoria de Biden, pide que la investigación continúe.
“Si el Presidente Vos cierra la investigación de la Oficina del Asesor Especial ahora, no sólo estará condonando las trampas, sino que las estará legalizando”, dijo Brandtjen el lunes.
Vos no devolvió inmediatamente un mensaje en busca de comentarios el martes.
Gableman, en una serie de apariciones recientes en los podcasts del ex asesor de Trump Steve Bannon, ha instado a Vos a permitir que el trabajo continúe. Gableman pidió a los oyentes que llamen y envíen correos electrónicos a Vos para decirle que no haga que los encargados de la mudanza retiren los muebles estatales de su oficina el martes.
Gableman no devolvió el mensaje el martes.
La investigación de Gableman ha suscitado críticas bipartidistas desde el principio. Un conservador, trabajó brevemente en la administración de Trump y dijo justo después de la elección que creía que le habían robado a Trump.
Una vez iniciada la investigación, Gableman fue criticado por rodearse de leales a Trump, por enviar correos electrónicos confusos, por cometer errores básicos en sus declaraciones y por reunirse con teóricos de la conspiración. Fue demandado por su respuesta a las solicitudes de registros abiertos y por las citaciones de alcaldes y otros funcionarios electorales locales que dijeron estar dispuestos a testificar públicamente, pero no a puerta cerrada. Una audiencia sobre el caso de Gableman que busca encarcelar a los alcaldes por incumplimiento está programada para julio.
Un juez ordenó la semana pasada a Gableman que dejara de borrar correos electrónicos y otros registros. El juez en ese caso programó una audiencia para el martes.
Gableman ha entregado dos informes provisionales, el último en marzo, pero ha incumplido numerosos plazos. Ninguna de sus conclusiones aportó pruebas fundadas de que Trump ganara realmente en Wisconsin.
La recomendación de Gableman de que la Legislatura, controlada por los republicanos, estudie la posibilidad de descertificar la victoria de Biden fue recibida con desprecio bipartidista.
En las últimas semanas, Gableman recibió nuevas críticas por menospreciar la forma de vestir de la principal administradora electoral de Wisconsin, Meagan Wolfe.
Los documentos de la investigación publicados a finales de abril mostraban que la investigación se había ampliadopara examinar las inclinaciones políticas de los trabajadores públicos que participan en las elecciones. Un memorándum sin firmar que describía a una empleada de la ciudad de Milwaukee como “probablemente” demócrata porque “tiene un extraño anillo en la nariz”, se tiñe el pelo y vive con su novio volvió a suscitar críticas.
“Hay algo que no funciona”, dijo la senadora estatal republicana Kathy Bernier, presidenta del comité electoral del Senado, sobre Gableman en respuesta a ese memorándum.
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