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Los líderes del Senado de Indiana, dominado por los republicanos, estaban preparados para revelar el miércoles la agresividad con la que quieren que una sesión legislativa especial restrinja aún más los abortos, ya que el estado ha llamado la atención sobre una víctima de violación de 10 años que vino desde Ohio para abortar.
Indiana será uno de los primeros estados gobernados por los republicanos en debatir leyes de aborto más estrictas tras la decisión del Tribunal Supremo de EE.UU. del mes pasado que anuló el caso Roe v. Wade, ya que los legisladores regresan a la Casa del Estado a partir del lunes para una sesión especial que podría durar tres semanas. Se espera que la sentencia del Tribunal Supremo prohíba el aborto en aproximadamente la mitad de los estados.
Los legisladores republicanos han impulsado numerosas leyes contra el aborto en la última década y la gran mayoría firmó una carta en marzo apoyando una sesión especial para endurecer aún más esas leyes. Sin embargo, los líderes legislativos y el gobernador republicano Eric Holcomb se han mantenido en silencio desde la decisión del Tribunal Supremo sobre si impulsarán una prohibición total del aborto o permitirán excepciones, como en casos de violación, incesto o para proteger la vida de la mujer.
El líder del grupo antiabortista más prominente del estado dijo a los periodistas el miércoles que presionaría a los legisladores para que avancen en un proyecto de ley “que afirme el valor de toda la vida, incluidos los niños no nacidos”, aunque no aceptó preguntas sobre si sería aceptable alguna excepción.
El presidente de Indiana Right to Life, Mike Fichter, dijo que la gran mayoría de los legisladores de Indiana “han hecho campaña como pro-vida, se han presentado en múltiples ciclos electorales como pro-vida.”
“Este no es el momento en el que los legisladores deberían redactar una legislación que parezca que Roe contra Wade sigue vigente”, dijo Fichter. “Roe ya no está vigente. El escudo de Roe ya no existe”.
Se esperaba que los líderes republicanos del Senado discutieran el miércoles por la tarde su propuesta de restricciones al aborto junto con otra que proporciona “apoyo a las madres nuevas y futuras.”
Los demócratas han criticado a los republicanos por reunirse en privado durante semanas sobre la legislación del aborto.
“En todo caso, a lo que deberíamos dedicar nuestro tiempo es a prepararnos, a fortalecer nuestra red de seguridad antes de empezar a quitar el acceso a la atención del aborto en este estado”, dijo la senadora demócrata Shelli Yoder, de Bloomington.
El debate en el estado se produce mientras un médico de Indiana ha estado en el centro de una tormenta política después de hablar sobre una víctima de abuso infantil de 10 años que viajó desde Ohio para un aborto.
Un hombre de 27 años fue acusado en Columbus (Ohio) la semana pasada de violar a la niña, lo que confirma la existencia de un caso que inicialmente fue recibido con escepticismo por algunos medios de comunicación y políticos republicanos. El rechazo creció después de que el presidente demócrata Joe Biden expresara su empatía por la niña durante la firma de una orden ejecutiva destinada a proteger cierto acceso al aborto.
La doctora Caitlin Bernard, una ginecóloga-obstetra de Indianápolis, dijo que le practicó a la niña un aborto inducido por medicamentos el 30 de junio porque la niña no podía someterse al procedimiento en Ohio, en virtud de una prohibición estatal recientemente impuesta sobre los abortos a partir del momento en que se puede detectar la actividad cardíaca del feto. Un juez levantó la suspensión de la prohibición de Ohio tras la sentencia del Tribunal Supremo.
La ley de Indiana prohíbe en general los abortos después de las 20 semanas de embarazo, con fuertes restricciones a partir de las 13 semanas. Casi el 99% de los abortos en el estado el año pasado tuvieron lugar a las 13 semanas o antes, según un informe del Departamento de Salud del estado.
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