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La madre de Ahmaud Arbery ha arremetido contra el Departamento de Justicia y ha dicho que tuvo que luchar para que los tres asesinos de su hijo fueran a juicio federal, después de que un jurado emitiera un veredicto de culpabilidad por todos los cargos de delitos de odio.
Wanda Cooper-Jones dijo a los periodistas que, aunque la condena del martes de Travis McMichael, Gregory McMichael y William “Roddie” Bryan es una “victoria”, los fiscales federales sólo hicieron lo que “se les obligó a hacer” porque el juez había rechazado su acuerdo de culpabilidad.
“Lo que el Departamento de Justicia ha hecho hoy se lo han impuesto”, dijo.
“No fue por lo que querían hacer. Se les obligó a hacer su trabajo hoy”.
El mes pasado, pocos días antes de que comenzara el juicio federal por delitos de odio, los fiscales llegaron a un acuerdo con Travis y Gregory McMichael en contra de los deseos de la familia Arbery.
Según el acuerdo, el padre, de 66 años, y el hijo, de 36, aceptaron declararse culpables de los cargos de delitos de odio y ser condenados a 30 años de prisión a cambio de ser trasladados a una cárcel federal.
Los McMichael y Bryan, de 52 años, ya están entre rejas en la prisión estatal tras ser declarados culpables del asesinato de Arbery en su juicio estatal en noviembre.
La familia de Arbery dijo que no quería que los asesinos pudieran cumplir sus sentencias en una instalación federal, que son ampliamente conocidas por ser más cómodas y mejor financiadas que las instalaciones estatales.
Varios miembros de la familia subieron al estrado e instaron a la jueza de distrito estadounidense Lisa Godbey a rechazar el acuerdo mientras los fiscales seguían pidiendo que se aceptara, desafiando las peticiones de la familia.
La jueza finalmente rechazó el acuerdo, diciendo que no estaba dispuesta a estar obligada a cumplir las condiciones de la sentencia del acuerdo y allanando el camino para que los tres asesinos fueran a juicio.
El martes, cada uno de ellos fue declarado culpable de todos los cargos de crimen de odio después de que un jurado tardara sólo unas tres horas en determinar que persiguieron y asesinaron al corredor negro por su raza.
A la salida del juzgado, tras el veredicto, la Sra. Cooper-Jones condenó la actuación del Departamento de Justicia, que estuvo a punto de hacer que dos de los asesinos no fueran juzgados.
Se dirigió directamente al Departamento de Justicia diciendo que estaba “muy agradecida” por haber presentado los cargos federales por delitos de odio, pero dijo que el veredicto nunca se habría producido “si no hubiera sido por la lucha que la familia ha dado” contra el acuerdo de culpabilidad.
“Ahora quiero dirigirme a los miembros del Departamento de Justicia. Estoy muy agradecido de que ustedes hayan presentado estos cargos de crimen de odio. Pero el 31 de enero ustedes aceptaron un acuerdo con estos tres asesinos que le quitaron la vida a mi hijo”, dijo.
Contó que se había reunido con los fiscales principales del caso antes del acuerdo y que les había “rogado que por favor no aceptaran este acuerdo”.
“Ignoraron mi grito”, dijo, y explicó que los fiscales pidieron al juez que aceptara el acuerdo de todos modos.
“Les supliqué. Incluso después de que la familia se presentara ante el juez y les pidiera, pidiera al juez que no aceptara este acuerdo, la fiscal principal, Tara Lyons, se levantó y pidió al juez que ignorara el grito de la familia”, dijo.
“Eso no es justicia para Ahmaud”.
Aunque sean fiscales, dijo, “lo único que no tenían era un hijo que yacía en una tumba fría y seguían sin escuchar mi llanto”, y añadió que nunca podrá “sanar” tras el asesinato de su hijo.
“Queremos que confiesen o que conste la verdad de que fueron motivados por el odio”, dijo entonces.
“Eso es importante en la comunidad de los derechos civiles”.
El posible acuerdo de culpabilidad y el traslado a la prisión federal amenazaban con arrebatar a la familia de Arbery la “victoria” conseguida en el proceso estatal, dijo.
“No quiero que le quiten esta victoria a la familia de Ahmaud y a la comunidad de Brunswick”, dijo.
Durante el juicio federal, a los miembros del jurado se les mostraron múltiples ejemplos de lenguaje racista utilizado por los tres acusados en publicaciones de redes sociales, mensajes y comentarios hechos a amigos antes del asesinato de Arbery.
Los fiscales dijeron que el uso de insultos racistas y las actitudes hacia los negros demostraron que los tres hombres blancos estaban motivados por la raza cuando atacaron a Arbery.
Bryan fue declarado culpable de dos cargos de interferencia con los derechos civiles de Arbery para usar una calle pública debido a su raza y de intento de secuestro.
Los McMichaels fueron condenados por tres cargos cada uno – los mismos dos cargos de Bryan y un cargo adicional de uso de armas de fuego yportar un arma de fuego durante un delito de violencia.
El veredicto se produjo justo un día antes de que se cumplieran dos años del asesinato de Arbery, que dio lugar a peticiones de justicia racial en todo el país.
Todavía no se ha fijado una fecha de sentencia para los cargos federales.
Cada cargo conlleva una sentencia máxima de cadena perpetua.
Travis y Gregory McMichael ya están cumpliendo cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional por sus cargos estatales.
Bryan está cumpliendo cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional, lo que le hace elegible para ser liberado después de 30 años en prisión.
Los tres hombres blancos persiguieron a Arbery por el barrio de Satilla Shores, en Georgia, en sus camionetas antes de que Travis McMichael lo matara a tiros en la carretera el 23 de febrero de 2020.
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