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La madre de Tyre Sampson ha declarado que la muerte de su hijo, que falleció tras caer de una atracción de Florida el mes pasado, podría haberse evitado.
Nekia Dodd, que hablaba tras el anuncio de una demanda presentada el lunes contra el propietario de la atracción FreeFall de Orlando y otras personas, dijo a Good Morning America que la muerte de su hijo “podría haberse evitado”.
“Esto podría haberse evitado… debería haberse evitado”, dijo la Sra. Dodd, que señaló la supuesta insuficiencia de los controles de seguridad en el asiento de Sampson. “Así que, como operador, tienes el trabajo de comprobar esos paseos, ya sabes”.
Su madre continuó diciendo cómo un vídeo supuestamente tomado por un transeúnte el 24 de marzo mostraba el asiento de Sampson con una apertura de varios centímetros más grande que la de otros clientes en la atracción de 430 pies (131 metros).
Eso le permitió “resbalar” por el hueco entre el arnés de sujeción y su asiento, lo que le causó la muerte, según se desprende de un informe inicial sobre el fallecimiento.
“El vídeo que vi, eso no se hizo”, dijo la Sra. Dodd de los controles, como ABC 7 News informó. “Y si se hizo, debería haberse hecho más de una vez, ya sabes”.
Sus comentarios se produjeron mientras un abogado de la familia, Ben Crump, anunciaba una demanda contra el propietario del FreeFall de Orlando, Orlando Slingshot, por negligencia. También se nombra a los operadores, el parque ICON Orlando.
“Los demandados en el caso de Tyre mostraron negligencia en una multitud de formas”, dijo el Sr. Crump. “Desde los fabricantes de atracciones y asientos, pasando por el instalador, hasta los propietarios y operadores, los acusados tuvieron más que suficientes oportunidades para establecer salvaguardas, como los cinturones de seguridad, que podrían haber evitado la muerte de Tyre”.
Eso incluía supuestamente la posibilidad de instalar cinturones de seguridad en la atracción, cosa que no se hizo a pesar de costar 660 dólares (523 libras), según la demanda. La atracción funciona mecánicamente con sistemas de retención controlados por sensores.
La semana pasada, un informe oficial decía que Sampson “no estaba bien sujeto en el asiento” y que un sensor de seguridad había sido “ajustado manualmente” para aumentar el espacio entre el arnés de sujeción y el asiento para que pudiera entrar. Esto se describió como un “error del operador”.
Se pensaba que Sampson, que pesaba 172 kg y medía 1,80 m, era más grande que el tamaño máximo de los pasajeros que figuraba en el manual de funcionamiento de la atracción, pero se le permitió subir.
El informe también decía que había muchas otras “contribuciones potenciales” al accidente y que era necesaria una revisión completa del diseño y las operaciones de la atracción.
“Podría haber sido médico, abogado, astronauta, cualquier cosa además de ser un atleta”, dijo el padre del adolescente, Yarnell Sampson, el martes en una entrevista con NBC 5. “Eso era sólo una parte de su vida.
“Orlando Slingshot sigue cooperando plenamente con el estado durante su investigación, y seguiremos haciéndolo hasta que haya concluido oficialmente”, dijo el propietario de la atracción, Orlando Slingshot, en un comunicado al medio de comunicación. “Reiteramos que se siguieron todos los protocolos, procedimientos y medidas de seguridad previstos por el fabricante de la atracción”.
Información adicional de The Associated Press.
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