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Seis civiles y un soldado murieron tras producirse un tiroteo transfronterizo entre Afganistán y Pakistán en el lugar donde se encuentra el segundo punto fronterizo comercial más importante entre los dos vecinos del sur de Asia.
Ambos países se culparon mutuamente de los asesinatos y se acusaron de abrir fuego en la frontera, que ha sido el punto álgido de las tensiones entre los vecinos durante décadas.
Las fuerzas fronterizas talibanes afganas abrieron “fuego no provocado e indiscriminado de armas pesadas”, incluidos bombardeos y disparos, contra la población civil, declaró el domingo el ejército de Pakistán.
Seis civiles paquistaníes murieron y 17 resultaron heridos en el lado paquistaní de la frontera de Chaman, una ruta comercial clave entre ambos países que une la provincia occidental paquistaní de Baluchistán con la provincia meridional afgana de Kandahar.
El ejército pakistaní dijo que las fuerzas afganas lanzaron “fuego indiscriminado”, lo que obligó a sus tropas a tomar represalias.
Sin embargo, el gobierno de Kandahar dijo que los enfrentamientos estallaron después de que Islamabad se opusiera a que las fuerzas afganas construyeran un nuevo puesto de control.
“No querían que construyéramos estos puestos en nuestro lado de la frontera”, declaró a Reuters Haji Zahid, portavoz del gobernador de Kandahar, quien añadió que se produjo un tiroteo de dos horas de duración.
Un soldado afgano murió y 10 resultaron heridos, entre ellos tres civiles, dijo el portavoz de la policía de Kandahar, Hafiz Saber.
El incidente se produce en un momento en que las tensiones entre los dos países se han disparado por cuestiones de seguridad después de que los talibanes recuperaran el control del país el año pasado.
Chaman, el segundo punto fronterizo comercial más grande entre los dos países después de Torkham en Khyber Pakhtunkhwa, ha permanecido en el centro de una disputa territorial Af-Pak que dura décadas. La frontera es una fuente vital de ingresos aduaneros para el gobierno afgano, que carece de liquidez.
Durante décadas, ambos países se han enfrentado en la frontera, y el paso fronterizo de Chaman ha permanecido a menudo cerrado durante muchos días tras enfrentamientos anteriores similares.
El primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, dijo en un tuit que el ataque “merece la más enérgica condena”.
“El bombardeo no provocado y los disparos de las fuerzas fronterizas afganas en Chaman, que han causado el martirio de varios ciudadanos paquistaníes y más de una docena de heridos, son desafortunados y merecen la más enérgica condena”, dijo.
“El gobierno interino afgano debe garantizar que este tipo de incidentes no se repitan”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Pakistán dijo que los “desafortunados incidentes” no están en “consonancia con los lazos fraternales entre los dos países”.
Akhtar Mohammad, médico de un hospital gestionado por el gobierno en Chaman, dijo a Associated Press que las balas reales hirieron a un total de 27 personas que fueron trasladadas al hospital para recibir tratamiento. Dijo que siete se encontraban en estado crítico.
Un residente del lado paquistaní de la frontera, Wali Mohammad, dijo que llevó a su primo herido al hospital tras las explosiones y los disparos.
“Estábamos en la calle como cualquier otro día libre cuando, de repente, se oyó una gran explosión y los escombros alcanzaron a mucha gente, entre ellos a uno de mis primos”, dijo.
Un tiroteo mortal el mes pasado provocó el cierre de la frontera de Chaman durante ocho días, causando grandes pérdidas comerciales y dejando a miles de personas varadas a ambos lados.
En noviembre, la embajada de Pakistán en Kabul sufrió un ataque después de que dos hombres armados abrieran fuego en lo que, según Islamabad, era un intento de asesinar a su enviado. Islamabad culpó a los talibanes del fallo de seguridad.
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