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Japón ha nombrado a un ministro masculino para hacer frente al descenso de la natalidad en el país. Para profundizar en su comprensión del problema, el ministro Masanobu Ogura probó a su vez una “barriga de embarazada”.
El primer ministro, Fumio Kishida, nombró al Sr. Ogura tras una remodelación del gabinete para que se ocupara de un asunto que cada vez es más difícil para la economía japonesa.
Sin embargo, el nombramiento de este ex banquero de 41 años ha suscitado una gran polémica, ya que sustituye en el cargo a la veterana del partido gobernante Seiko Noda, madre de un hijo.
La Sra. Noda criticó la decisión del partido de sustituirla en una entrevista con Associated Press el mes pasado, culpando a un mundo político dominado por los hombres de “indiferencia e ignorancia” hacia una tasa de natalidad baja y récord.
Pero el Sr. Ogura, que está casado y no tiene hijos, afirmó que intenta aportar una “perspectiva joven y fresca” para abordar el problema.
Para profundizar en el tema, el Sr. Ogura probó un “vientre de embarazo” como parte de un proyecto organizado por la división juvenil del gobernante Partido Liberal Democrático en abril del año pasado, según Bloomberg News.
La falsa barriga de embarazada era un traje atado al cuerpo que pesaba unos 7,5 kg, con el que intentaba mostrar las dificultades a las que se enfrentan las mujeres embarazadas mientras trabajan.
También detalló su experiencia de vivir con la barriga y experimentar dificultades físicas, como el dolor de espalda, en una entrada del blog.
El movimiento, aunque simboliza uno de los problemas a los que se enfrentan las mujeres embarazadas, no es suficiente para dar una idea de las dificultades de un cuerpo femenino.
En Japón, la tasa de mortalidad es ahora superior a la de natalidad y las cifras decrecientes llevan años suscitando preocupación por el impacto económico. El año pasado, el número de recién nacidos en el país alcanzó un mínimo histórico de 810.000.
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