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Los remanentes del huracán Ian derribaron árboles y líneas eléctricas a lo largo de Carolina del Norte, dejando al menos cuatro víctimas mortales relacionadas con la tormenta, dijeron las autoridades el sábado.
En el condado de Johnston, a las afueras de Raleigh, una mujer encontró a su marido muerto el sábado por la mañana después de que él fuera a comprobar el funcionamiento de un generador en su garaje durante la noche, dijo el capitán de la oficina del sheriff Jeff Caldwell.
Los niveles de monóxido de carbono también eran altos dentro de la casa, y la mujer fue revisada en un hospital, según Caldwell.
También en el condado de Johnston, dos adultos jóvenes murieron en choques de tráfico durante las condiciones tormentosas y húmedas del viernes, dijo la oficina del gobernador Roy Cooper en un comunicado de prensa. En el condado Martin, al este de Carolina del Norte, un hombre de 22 años se ahogó cuando su camioneta salió de la carretera y se sumergió en un pantano inundado, dijo el comunicado de prensa.
“Estamos de luto con las familias de los fallecidos e instamos a todo el mundo a ser precavido mientras se limpia para evitar más muertes o lesiones”, dijo Cooper en un comunicado.
La patrulla de carreteras respondió a más de 1.400 llamadas de servicio y 784 colisiones entre la medianoche del viernes y la madrugada del sábado, dijo un portavoz. No todos estaban necesariamente relacionados con el clima.
No hubo informes iniciales de daños estructurales importantes, aunque casi 90.000 personas en todo el estado estaban sin electricidad el sábado por la tarde, según un mapa de cortes del estado. Esta cifra es inferior a la de más de 330.000 personas del día anterior.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que las condiciones peligrosas se mantuvieron a lo largo de la costa, incluyendo la posibilidad de inundaciones y corrientes de resaca.
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