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El jefe interino de derechos humanos de la ONU instó el lunes a los Estados miembros de la Unión Europea a evitar “retroceder” en sus esfuerzos por desarrollar proyectos de energías renovables y de eficiencia energética, en un momento en el que el aumento de los precios de la energía ha llevado a algunos a incrementar el uso y la búsqueda de combustibles fósiles.
Nada al-Nashif, Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos en funciones, expuso las preocupaciones en materia de derechos de más de 30 países, regiones y territorios, entre ellos Etiopía, Ucrania, Myanmar y Haití, en un discurso de apertura de la última sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra.
Además de expresar su preocupación por el impacto directo de la guerra de Rusia en Ucrania, señaló cómo la guerra ha mermado las exportaciones de alimentos y combustible de esos dos países -que son grandes productores de ambos-, obligando a los Estados de la UE, por ejemplo, a luchar por más fuentes de energía.
“Ante el aumento de los precios de la energía, que amenaza con afectar a los más vulnerables a medida que se acerca el invierno, algunos Estados miembros de la UE están recurriendo a inversiones en infraestructuras y suministros de combustibles fósiles”, dijo al-Nashif.
Aunque este impulso es “comprensible”, advirtió de las consecuencias a largo plazo de potenciar el uso de combustibles fósiles que contribuyen al calentamiento global y pidió que se aceleren los proyectos de eficiencia energética y las energías renovables.
“No hay lugar para retroceder ante la actual crisis climática”, dijo.
En Alemania, la mayor economía de la UE, el uso de carbón que emite carbono aumentó como porcentaje de la producción total de electricidad del país en el primer semestre de 2022 en comparación con el año anterior. El gobierno holandés concedió este verano permisos para un proyecto conjunto de exploración de gas con Alemania.
Los países de la UE buscan nuevas fuentes de gas natural que les ayuden a desprenderse del suministro de Rusia.
Al-Nashif sólo se refirió de pasada a un informe en el que se planteaba la preocupación por la controvertida campaña de China para luchar contra el terrorismo y el extremismo en el oeste de Xinjiang, que en ocasiones podría haber equivalido a “crímenes contra la humanidad” contra los uigures y otras minorías. El informe se publicó en los últimos minutos del mandato de la ex jefa de derechos humanos Michelle Bachelet. Pekín arremetió contra el informe, calificándolo de parte de un complot de las naciones occidentales para bloquear el ascenso de China.
Al-Nashif ha ocupado el cargo temporal desde que el 31 de agosto expiró el mandato de la ex presidenta chilena Bachelet. Su sucesor, el diplomático austriaco y veterano de la ONU Volker Türk, asumirá el cargo en los próximos días.
Se espera que en la sesión de otoño del Consejo, que reúne a 47 Estados miembros de la ONU, de cuatro semanas de duración, se aborden las “situaciones de países” en muchos lugares, como Afganistán, Congo, Myanmar, Ucrania y Venezuela.
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