El Consejo de Seguridad de la ONU pidió que se reanuden las negociaciones sobre el Sáhara Occidental, en una resolución adoptada el jueves, en la que expresa su “profunda preocupación” por la ruptura del alto el fuego de 1991 entre Marruecos y el Frente Polisario, cuya disputa de décadas no da señales de terminar.
La votación fue 13-0, con la abstención de Rusia y Kenia.
Marruecos se anexionó el Sáhara Occidental, una antigua colonia española que se cree que tiene considerables depósitos de petróleo y recursos minerales en el mar, en 1975, lo que desencadenó un conflicto con el Frente Polisario. Las Naciones Unidas mediaron en el alto el fuego de 1991 y establecieron una misión de mantenimiento de la paz para supervisar la tregua y ayudar a preparar un referéndum sobre el futuro del territorio que nunca se ha celebrado debido a los desacuerdos sobre quiénes tienen derecho a votar.
Marruecos ha propuesto una amplia autonomía para el Sáhara Occidental. Pero el Frente Polisario insiste en que la población local, que estima entre 350.000 y 500.000 personas, tiene derecho a un referéndum.
La resolución redactada por Estados Unidos amplía el mandato de la misión de paz de la ONU encargada de llevar a cabo el referéndum, conocida como MINURSO, hasta el 31 de octubre de 2023.
La resolución hace un llamamiento a las partes para que reanuden las negociaciones dirigidas por la ONU sin condiciones previas, “teniendo en cuenta los esfuerzos realizados desde 2006 y los acontecimientos posteriores con el fin de lograr una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable, que prevea la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental”.
Dice que esto debe hacerse “en el contexto de arreglos consistentes con los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas y tomando nota del papel y las responsabilidades de las partes a este respecto.”
El embajador de Kenia ante la ONU, Martin Kimani, dijo que su gobierno votó a favor de la resolución el año pasado con la esperanza de que la misión de la ONU volviera “a su objetivo principal de llevar a cabo un referéndum para la autodeterminación del pueblo del Sáhara Occidental”.
Pero dijo que los progresos han sido limitados y que la resolución adoptada el jueves “continúa un alejamiento gradual pero notable del mandato y no ayudará a las partes a lograr una solución política justa, duradera y mutuamente aceptable como se pretendía originalmente.”
El embajador adjunto de Estados Unidos, Jeffrey DeLaurentis, acogió con satisfacción el apoyo del Consejo, diciendo que la administración Biden sigue “viendo el plan de autonomía de Marruecos como serio, creíble y realista.”
Llamó a una solución política “vital para promover un futuro pacífico y próspero para el pueblo del Sahara Occidental y la región.”
Pero el Frente Polisario puso fin al alto el fuego en noviembre de 2020 y reanudó su lucha armada tras un enfrentamiento fronterizo con Marruecos que continúa en la actualidad, y en los comentarios posteriores a la votación las dos partes siguieron en desacuerdo sobre el futuro.
La resolución pide a las partes que “demuestren voluntad política y trabajen en una atmósfera propicia para el diálogo con el fin de avanzar en las negociaciones”. Expresa un “fuerte apoyo” al enviado personal del Secretario General Antonio Guterres para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura, y “anima encarecidamente” a Marruecos, al Frente Polisario y a los países vecinos Argelia y Mauritania a colaborar con él.
Dos reuniones de mesa redonda de las cuatro partes en diciembre de 2018 y marzo de 2019 no lograron ningún avance en la cuestión clave de cómo proporcionar la autodeterminación.
Pero el embajador de Marruecos ante la ONU, Omar Hilale, dijo después de la votación del jueves que fueron “muy fructíferas y positivas y sustanciales” porque “tuvimos una discusión muy profunda sobre la autonomía, sobre las garantías, sobre la necesidad de que el Polisario diseñe y acepte la autonomía, y también sobre las elecciones.”
Expresó su esperanza de que de Mistura “logre convocar otra mesa redonda”, lamentando que se haya perdido un año porque Argelia, que apoya al Polisario, ha dicho que no asistirá.
“Esperemos que la sensatez se imponga en Argelia, y podamos volver a la mesa redonda porque no habrá solución sin discutir todos juntos y tener compromiso” sobre la propuesta de autonomía de Marruecos, dijo Hilale.
Afirmó que la resolución adoptada el jueves “consagra de forma irreversible, al igual que las resoluciones del consejo desde 2007, la preeminencia, la credibilidad y la seriedad de la iniciativa de autonomía marroquí como única solución a este contencioso regional.”
El Frente Polisario en la ONUrepresentante, Sidi Omar, se mostró muy en desacuerdo.
Dijo que la resolución del Consejo de Seguridad se refiere al referéndum, pero de nuevo no faculta a la MINURSO con “medidas prácticas y concretas” para aplicar su mandato y llevar a cabo un referéndum.
El pueblo saharaui “continuará utilizando todos los medios legítimos, incluida la lucha armada, para defender nuestros derechos inalienables e individuales a la autodeterminación, la independencia, y para restaurar la soberanía sobre todo el territorio saharaui, nuestra república democrática”, dijo Omar.
Dijo que el Frente Polisario sólo participará en negociaciones directas con Marruecos bajo los auspicios de la ONU y la Unión Africana para que el pueblo saharaui pueda ejercer su derecho libre y democrático a la autodeterminación.
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