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Las Naciones Unidas han hecho un llamamiento de ayuda récord de 5.000 millones de dólares para ayudar a Afganistán y a millones de afganos que se refugian en el extranjero, calificando los fondos como una “brecha temporal esencial” para garantizar el futuro del país tras la toma del poder por parte de los talibanes en agosto pasado.
La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU dijo que el llamamiento, que asciende a casi una cuarta parte del PIB de Afganistán, es el más grande jamás solicitado para una nación y triplica la cifra que recibió en 2021 cuando colapsó el gobierno respaldado por Estados Unidos.
Se necesitan unos 4.400 millones de dólares en Afganistán para ayudar a 22 millones de personas, mientras que se necesitan otros 623 millones de dólares para apoyar a otros 5,7 millones de afganos desplazados en cinco países vecinos, dijo la ONU.
“Esta es una medida provisional, una medida provisional absolutamente esencial que estamos poniendo frente a la comunidad internacional hoy”, dijo el jefe de ayuda de la ONU, Martin Griffiths, a los periodistas en Ginebra.
“Se avecina una catástrofe humanitaria en toda regla. Mi mensaje es urgente: no le cierren la puerta al pueblo de Afganistán”, agregó. “Ayúdenos a escalar y evitar el hambre, las enfermedades, la desnutrición y, en última instancia, la muerte. ”
Griffiths dijo que el llamamiento ayudaría a las agencias de ayuda a aumentar la entrega de alimentos y apoyo agrícola e invertir en cosas como servicios de salud, tratamiento de la desnutrición, refugios de emergencia, acceso a agua y saneamiento y educación.
La retirada abrupta de la ayuda exterior el año pasado tras la victoria de los talibanes en agosto dejó la frágil economía de Afganistán al borde del colapso, con los precios de los alimentos aumentando rápidamente y provocando un hambre generalizada. El país también sufrió su peor sequía en décadas en 2021.
Se estima que 4,7 millones de personas en Afganistán sufrirán desnutrición aguda en 2022, incluidos 1,1 millones de niños con desnutrición aguda severa, según la ONU.
Las sanciones occidentales dirigidas a los talibanes también han impedido el paso de suministros básicos de alimentos y medicinas en el país, aunque desde entonces esto se ha aliviado después de que el Consejo de Seguridad de la ONU y Washington aprobaran exenciones en diciembre.
Griffiths, que se ha estado reuniendo con funcionarios talibanes, dijo que el plan humanitario ha sido “calibrado cuidadosamente” para que la ayuda llegue directamente a las personas necesitadas y no a las autoridades.
La situación de seguridad para las organizaciones de ayuda en Afganistán era probablemente la mejor en varios años, dijo, y agregó que el personal de los ministerios en Kabul seguía siendo en gran medida el mismo que antes de la toma del poder por los talibanes.
Filippo Grandi, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, dijo que la mejora de la seguridad presentaba una oportunidad para atraer a millones de personas desplazadas por el largo conflicto de vuelta a casa. Desde que los talibanes tomaron el poder, ya habían regresado alrededor de 170.000, dijo.
“El conflicto entre los talibanes y el gobierno anterior ha terminado y eso ha abierto un espacio de seguridad que creo que debemos aprovechar”, dijo Grandi. “Pero para hacer eso necesitamos esos recursos que son parte de este llamamiento”.
Informes adicionales de las agencias
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