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El principal partido de la oposición de Sri Lanka emitió el martes una declaración de censura con el objetivo de destituir al primer ministro Mahinda Rajapaksa y a su gabinete y culparlos de no cumplir con su deber constitucional de proporcionar un nivel de vida decente en medio de la peor crisis económica que se recuerda en la nación insular.
Un grupo del partido Fuerza Popular Unida, encabezado por su líder Sajith Premadasa, entregó la moción que exige el voto parlamentario sin confianza al presidente del Parlamento, Mahinda Yapa Abeywardena.
La medida se produjo en medio de las protestas en todo el país que exigen la dimisión de Rajapaksa y de su hermano menor, el presidente Gotabaya Rajapaksa, a quien los manifestantes consideran responsable de la crisis económica.
Se necesitaría una mayoría de votos en el Parlamento de 225 miembros para destituir a Rajapaksa y al Gabinete. La Fuerza Popular Unida sólo puede contar con 54 votos, pero espera conseguir los votos de los partidos más pequeños de la oposición y las deserciones del partido gobernante, el Frente Popular de Sri Lanka. El partido gobernante contaba con casi 150 votos, pero esa fuerza ha disminuido en medio de la crisis económica y es posible que se produzcan deserciones en una votación de censura.
Se espera que la decisión sobre cuándo celebrar el voto de censura se produzca después de que los miembros del Parlamento comiencen a reunirse el miércoles.
La Fuerza Popular Unida también presentó una moción de censura contra el presidente, pero no le obligaría a dejar el cargo ni siquiera si la mayoría de los legisladores votan en su contra.
Sri Lanka está al borde de la quiebra tras el reciente anuncio del país de suspender los pagos de sus préstamos extranjeros. El país se enfrenta a la devolución de 7.000 millones de dólares de préstamos extranjeros este año de los 25.000 millones de dólares que tiene que pagar hasta 2026. Sri Lanka tiene menos de 1.000 millones de dólares en reservas extranjeras.
La crisis de divisas ha limitado las importaciones y ha provocado una grave escasez de productos esenciales como el combustible, el gas de cocina, los medicamentos y los alimentos. La gente hace largas colas durante horas para comprar lo que puede y muchos regresan a casa con poco, o nada, de lo que buscaban.
La moción de la Fuerza Popular Unida también acusa a los altos funcionarios del gobierno de imprimir dinero en exceso, de perjudicar la producción agrícola al prohibir los fertilizantes químicos para que la producción sea totalmente orgánica, de no pedir las vacunas COVID-19 a tiempo y de comprarlas después a precios más altos.
Los manifestantes cumplían el martes su 25º día de ocupación de la entrada de la oficina del presidente, exigiendo la dimisión de los miembros de la familia Rajapaksa que han gobernado Sri Lanka durante las dos últimas décadas.
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