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El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo el lunes que la cumbre del próximo mes en Madrid será una oportunidad “histórica” para fortalecer la alianza ante la agresión rusa contra Ucrania en su extremo oriental.
En su intervención en una gala celebrada en Madrid para conmemorar los 40 años de España como miembro de la OTAN, Stoltenberg dijo que esperaba recibir a Suecia y Finlandia en la cumbre que acogerá la capital española los días 29 y 30 de junio.
“En la cumbre de Madrid trazaremos el camino a seguir en la próxima década”, dijo Stoltenberg. “También se nos unirán Finlandia y Suecia, que acaban de presentar solicitudes históricas para unirse a nuestra alianza. La cumbre de Madrid es una importante oportunidad para reafirmar nuestros valores de la OTAN.”
Pero el líder de la alianza de 30 miembros no se refirió a la reticencia de Turquía a abrir las puertas a Suecia y Finlandia. Turquía, que tiene el segundo ejército más grande de la OTAN por detrás de Estados Unidos, ha citado el supuesto apoyo de los países nórdicos a los militantes kurdos que Turquía considera terroristas como razón para rechazar su solicitud. Se necesita un apoyo unánime para añadir nuevos miembros.
El rey español Felipe VI y el presidente del Gobierno Pedro Sánchez presidieron el acto en el Teatro Real de Madrid al que asistieron Stoltenberg y cuatro ex secretarios generales de la OTAN y tres ex presidentes del Gobierno español.
La cumbre del próximo mes redefinirá las prioridades estratégicas de la OTAN para la próxima década, entre las que, según Stoltenberg, se encuentran las ambiciones chinas, el auge de los estados antidemocráticos, el terrorismo y el cambio climático. Pero su atención inmediata se centrará en cómo seguir apoyando a Ucrania y disuadir cualquier otra agresión del presidente ruso Vladimir Putin.
España se convirtió en el 16º miembro de la OTAN el 30 de mayo de 1982. Su entrada marcó un hito en el retorno de España en el orden político internacional tras el fin de la dictadura del general Francisco Franco con su muerte en 1975. La adhesión del país a la OTAN se produjo justo un año después de que su incipiente democracia sobreviviera a un fallido golpe militar. Más tarde, España ingresaría en la Unión Europea en 1986.
En una cumbre de la OTAN celebrada en 1997, España invitó a Hungría, Polonia y la República Checa, antiguos miembros del bloque soviético, a unirse a la alianza a la que antes se habían opuesto.
“El mes que viene Madrid acogerá otra cumbre histórica”, dijo Stoltenberg. “Esta vez, sin embargo, el contexto es muy diferente, no un nuevo estallido de libertad, sino una fría ráfaga de conflicto”.
España está ayudando a Ucrania con ayuda humanitaria y equipamiento militar. Sus militares están desplegados en misiones de la OTAN en Turquía, Letonia e Irak, además de en operaciones navales.
“Hoy nuestra seguridad está amenazada por el régimen de Putin y por eso nuestro apoyo a Ucrania es absoluto”, dijo el presidente Sánchez. “Está claro que Putin no ha conseguido sus objetivos porque los aliados hemos demostrado que nuestro apoyo es inquebrantable”.
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