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Agentes de policía vestidos de civil dispararon y mataron a un niño de 12 años en Filadelfia el martes mientras huía, según las autoridades.
El incidente comenzó cuando un grupo de cuatro agentes en un coche sin marcas que trabajaba en una investigación sobre armas vio a Thomas Siderio, Jr, de 12 años, que dijeron que estaba visiblemente armado, y a otro adolescente, de pie en una esquina de la calle alrededor de las 7 de la tarde.
Cuando los agentes encendieron las luces de emergencia, dijeron que oyeron disparos y que un “proyectil” impactó en el coche patrulla, rompiendo la ventanilla trasera y alojándose en el reposacabezas del asiento del pasajero.
Uno de los agentes, cuyo nombre no se ha hecho público, salió del coche y empezó a disparar a Siderio mientras huía, alcanzándole en la espalda y el pecho. El chico fue trasladado a un hospital cercano y declarado muerto poco después. Uno de los agentes, herido por los cristales que salieron despedidos, fue hospitalizado pero se encuentra en estado estable.
“Anoche, un niño pequeño con una pistola en las manos disparó a propósito un arma contra nuestros agentes y, por milagro, ninguno de ellos sufrió heridas que pusieran en peligro su vida”, dijo la comisaria de policía de Filadelfia, Danielle Outlaw, en un comunicado el miércoles. “Sin embargo, la vida de un joven fue truncada trágicamente, y todos deberíamos cuestionarnos cómo, como sociedad, le hemos fallado a él y a tantos otros jóvenes como él”.
La policía no ha determinado definitivamente si Siderio fue realmente la persona que disparó contra el coche, pero recuperó en el lugar del tiroteo una pistola semiautomática de 9 mm con mira láser que había sido denunciada previamente como robada.
La policía de Filadelfia defendió la lógica de disparar por la espalda a un niño que huía, y el subcomisario Benjamin Naish dijo a los periodistas durante una sesión informativa el miércoles que el hecho de que Siderio corriera “no significa que no siguiera siendo una amenaza para los agentes.”
Los cuatro agentes implicados en el tiroteo han sido puestos en licencia administrativa mientras se lleva a cabo una investigación interna sobre el incidente.
Se sabe poco sobre el joven que fue asesinado, pero un boletín policial de 2020 informa de la desaparición de un niño llamado Thomas Siderio.
Los vecinos están conmocionados por el tiroteo en su tranquilo barrio.
“Nunca me sacaré la cara de ese niño de la cabeza”, Maureen Flocco dijo al Philadelphia Inquirer.
El año pasado, los policías de Filadelfia dispararon a siete personas, matando a cuatro de ellas, según datos de la ciudad.
El gran mayoría de las personas asesinadas por la policía de Filadelfia son negras o hispanas, según datos del proyecto Mapping Police Violence.
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