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Según los informes, los funcionarios de Kazajstán amenazaron con perseguir a quienes participaron en las protestas mortales a principios de este mes en las que murieron al menos 225 personas.
Testigos dicen que la policía visitó hospitales buscando a quienes participaron en las protestas violentas y les dijo que no volvieran a protestar o serían asesinados, según un informe de la BBC.
Asel, una manifestante bajo un seudónimo, dijo que le dispararon en la protesta y que estaba recibiendo tratamiento en un hospital en la ciudad más grande de Kazajstán, Almaty, cuando hombres uniformados visitaron todas las salas en busca de manifestantes.
“Uno de ellos gritó, ‘si sales a protestar de nuevo, te matamos’”, dijo.
Los grupos de derechos humanos han denunciado que las autoridades están reprimiendo a los manifestantes pacíficos, y muchos ahora temen ser arrestados.
Muratbek Yesengazy, un activista que participó en la protesta, fue golpeado bajo custodia, afirmó su abogado.
Bakhytzhan Toregozhina, un activista de derechos humanos en Almaty, dijo que no había “presunción de inocencia” para las autoridades.
“Todos son terroristas potenciales para las autoridades y tratan de sacarles confesiones”.
Las protestas masivas que comenzaron contra el aumento de los precios del combustible se salieron de control y han dado lugar a la peor violencia en el territorio de la antigua Unión Soviética en 30 años.
Según el gobierno, unas 50.000 personas se habían sumado a los disturbios. La tensión se desbordó el 5 de enero cuando las multitudes incendiaron varios edificios gubernamentales, bancos y tiendas en las principales ciudades de Kazajstán.
Más de 12.000 personas han sido detenidas en relación con la violencia en las últimas semanas.
Las autoridades han negado haber torturado a alguno de los manifestantes detenidos.
Saltanat Azirbek, del departamento de policía de Almaty, dijo que aquellos que no participaron en la violencia “no deberían preocuparse”.
Agregó que serían liberados una vez establecidos los hechos.
El periodista local Timur Nusimbekov dijo que “los manifestantes pacíficos, los activistas y los periodistas no deben confundirse con saqueadores y bandidos”.
El grupo de derechos humanos Amnistía Internacional ha condenado el uso de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad y las autoridades durante y después de las protestas.
En un comunicado del 5 de enero, el grupo pidió la liberación incondicional de los detenidos.
“En lugar de amenazar con reprimir a los manifestantes, las autoridades de Kazajstán deben resolver la situación de manera pacífica liberando de inmediato y sin condiciones a todos los que han sido detenidos arbitrariamente y abordando los abusos cometidos por el Estado en el pasado”, dijo.
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