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La policía india detuvo a decenas de legisladores del partido opositor del Congreso, incluido su principal líder, Rahul Gandhi, cuando intentaban marchar el viernes hacia el palacio presidencial y la residencia del primer ministro para protestar por la subida de los precios de los alimentos y los combustibles y por el aumento del impuesto sobre bienes y servicios.
La policía también detuvo a cientos de simpatizantes del partido dentro de su sede en Nueva Delhi y en otros lugares para evitar que se unieran a los legisladores que protestaban, muchos de los cuales vestían de negro.
Varias mujeres manifestantes cocinaron comida fuera de la sede del partido utilizando leña para el fuego, diciendo que los precios del gas para cocinar han subido por encima de las posibilidades de las familias pobres y de clase media.
En Nueva Delhi, la policía comenzó a colocar barricadas en la sede del partido del Congreso y en las casas de los líderes del partido, Sonia Gandhi y Rahul Gandhi, el miércoles después de que el partido anunciara planes para organizar protestas en todo el país contra el gobierno del primer ministro Narendra Modi.
“Lo que estamos presenciando es la muerte de la democracia en la India”, dijo Rahul Gandhi a los periodistas. “Cualquiera que se oponga a esta idea del inicio de la dictadura es atacado con saña, encarcelado, detenido y golpeado. La idea es que los problemas de la gente -ya sean subidas de precios, desempleo o violencia en la sociedad- no deben plantearse. Esa es la única agenda del gobierno”.
La policía impidió los esfuerzos del partido por celebrar marchas similares en Mumbai, la capital financiera de la India, Gauhati y algunas otras ciudades, deteniendo a miembros del partido y llevándoselos en autobuses y otros vehículos.
No hubo comentarios inmediatos de la policía. Se esperaba que los legisladores y sus partidarios fueran liberados tras breves detenciones, una práctica general de la policía en este tipo de protestas.
“Esta es la peor forma de política de venganza. ¡No nos someteremos! ¡No nos van a callar! Seguiremos alzando nuestra voz contra las injusticias y los fracasos del gobierno de Modi”, dijo el partido en un tuit.
La ministra de Finanzas, Nirmala Sitharaman, defendió en el Parlamento la gestión de la economía por parte del Gobierno a principios de esta semana y dijo que no había ninguna probabilidad de que la India entrara en recesión.
La oposición se enfureció por la decisión del gobierno el mes pasado de imponer un impuesto sobre la cuajada de leche envasada, el queso, el suero de leche, el arroz envasado, la harina y el trigo. Anteriormente, el gobierno había subido los precios de los combustibles.
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