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Miles de indios se manifestaron el domingo bajo el liderazgo del principal partido de la oposición, Rahul Gandhi, que atacó duramente al gobierno del primer ministro Narendra Modi por el aumento del desempleo y de los precios de los alimentos y del combustible en el país.
Gandhi acusó a Modi de aplicar políticas que benefician a los grandes grupos empresariales a costa de las pequeñas y medianas industrias y de los agricultores y trabajadores pobres.
También dijo que el gobierno estaba creando una atmósfera de miedo y odio, en referencia a las tensiones entre hindúes y musulmanes.
Dijo que los precios de la gasolina, el gasóleo, el gas de cocina y los alimentos esenciales como el trigo se han disparado entre un 40% y un 175% desde que Modi llegó al poder hace ocho años.
Sin nombrar a los empresarios, Gandhi dijo que dos grupos clave dirigían los puertos, los aeropuertos, las refinerías de petróleo, el sector de las tecnologías de la información y los grandes medios de comunicación de la India.
El mitin se celebró en el Ramlila Ground de Nueva Delhi, que se utiliza para festivales religiosos, grandes reuniones políticas y eventos de entretenimiento.
El gobierno de Modi dice que ha proporcionado a millones de personas aseos, conexiones de gas, agua potable, cuentas bancarias, seguro médico gratuito y viviendas.
La ministra de Finanzas, Nirmala Sitharaman, defendió en el Parlamento la gestión de la economía por parte del Gobierno y dijo que no había ninguna probabilidad de que la India entrara en recesión a pesar de la lucha contra la pandemia del COVID-19 y las interrupciones de la cadena de suministro causadas por el actual conflicto ucraniano.
El mitin se produjo tres días antes del inicio de la gira a pie de 3.500 kilómetros de Gandhi, que recorrerá ciudades, pueblos y aldeas de la India durante los próximos cinco meses.
El objetivo es ganar el apoyo de la gente antes de las dos elecciones legislativas estatales clave en el estado natal de Modi, Gujarat, y en el estado de Himachal Pradesh, que probablemente repercutirán en las próximas elecciones nacionales del país, previstas para 2024.
Swapan Dasgupta, un legislador del Bharatiya Janata Party de Modi, dijo en su blog el domingo que desde que perdió el poder ante el BJP en 2014, el Congreso, una vez el partido por defecto de los indios, ha “serpenteado de crisis en crisis, perdiendo elección tras elección y siendo un mudo espectador de la deserción de importantes líderes.”
El Congreso también tiene dificultades para encontrar un sucesor para la enferma Sonia Gandhi como presidenta del partido, ya que su hijo, Rahul, abandonó el puesto tras la debacle del partido en las elecciones nacionales de 2019.
La oposición se ha enfurecido por la decisión del gobierno el mes pasado de imponer un impuesto sobre la cuajada de leche envasada, el queso, el suero de leche, el arroz envasado, la harina y el trigo. Anteriormente, el gobierno subió los precios de los combustibles.
La economía de la India, la tercera de Asia, se ha estado recuperando de una crisis pandémica. Las múltiples oleadas de brotes de COVID-19 han afectado al amplio sector informal de la India, y el desempleo aumentó hasta casi el 8,5% en agosto, según datos del grupo de expertos Center for Monitoring Indian Economy.
Con el aumento del comercio electrónico desde el estallido de la pandemia en 2020, las medianas y pequeñas industrias tienen dificultades para competir con las grandes empresas, que cuentan con bolsillos más profundos para hacer frente a las necesidades de capital para superar las dificultades causadas por la pandemia.
El banco central de la India prevé que la inflación se sitúe en el 6,7% este año fiscal y eleva su tipo de interés clave en 50 puntos básicos, hasta el 5,4%, en su tercera subida desde mayo.
La economía se expandió un 8,7% en el año fiscal anterior, tras contraerse un 6,6% en el año fiscal 2020-21. El año fiscal de la India va de abril a marzo.
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El videoperiodista de Associated Press Shonal Ganguly contribuyó a este informe.
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