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La posibilidad de que alguien muera por el cohete chino fuera de control que está cayendo a la Tierra es mucho mayor de lo que debería, han advertido los expertos.
Un cohete chino Long March 5B, lanzado al espacio durante el fin de semana, está cayendo actualmente a la Tierra. Los expertos no pueden predecir dónde aterrizará, ni el daño que podría causar cuando lo haga.
Pero la probabilidad de que aterrice en algún lugar que hiera o mate a alguien este fin de semana es de una entre 1.000 y una entre 230, muy por encima del umbral de riesgo de víctimas aceptado internacionalmente de una entre 10.000, según la empresa Aerospace Corp. financiada por el gobierno estadounidense.
Sin embargo, el riesgo que corre un solo individuo es muy inferior, del orden de seis posibilidades por cada 10 billones, según el analista de Aerospace Ted Muelhaupt. En comparación, dijo, las probabilidades de ser alcanzado por un rayo son unas 80.000 veces mayores.
El riesgo general para las personas y los bienes en tierra es bastante bajo, dado que el 75% de la superficie de la Tierra en la trayectoria potencial de los escombros es agua, desierto o selva, dijo.
No obstante, existe la posibilidad de que trozos del cohete caigan sobre una zona poblada, como ocurrió en mayo de 2020 cuando los fragmentos de otro Long March 5B chino cayeron sobre Costa de Marfil, dañando varios edificios en esa nación de África Occidental, aunque no se registraron heridos, dijo el Sr. Muelhaupt.
Por el contrario, dijo, Estados Unidos y la mayoría de los demás países que realizan actividades espaciales suelen hacer un gasto adicional en el diseño de sus cohetes para evitar grandes reentradas incontroladas, un imperativo que se observa en gran medida desde que grandes trozos de la estación espacial Skylab de la NASA cayeron de la órbita en 1979 y aterrizaron en Australia.
En última instancia, el cuerpo del cohete se desintegrará al precipitarse a través de la atmósfera, pero es lo suficientemente grande como para que numerosos trozos sobrevivan a una reentrada ardiente y hagan llover escombros sobre un área de unos 2.000 km de largo por unos 70 km de ancho, dijeron el miércoles analistas independientes con sede en Estados Unidos.
La ubicación probable del campo de escombros es imposible de precisar de antemano, aunque los expertos podrán reducir la zona de impacto potencial más cerca de la reentrada en los próximos días.
Los últimos datos de seguimiento disponibles proyectan que la reentrada se producirá alrededor de las 0024 GMT del domingo, más o menos 16 horas, según Aerospace.
Información adicional de Reuters
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