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La mayoría de los estadounidenses prefieren a los políticos que trabajan a través del pasillo, dijo el lunes la senadora demócrata Kyrsten Sinema en una enérgica defensa de su marca de bipartidismo, que ha enfurecido a la izquierda y es probable que le atraiga un desafío primario.
Los miembros del Congreso se enfrentan a una “intensa presión” para jugar con los elementos extremos de su propio partido, lo que aleja al pueblo estadounidense de su gobierno, argumentó Sinema en un discurso en Kentucky, donde habló en un centro de la Universidad de Louisville que lleva el nombre del líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell. Ambos partidos son responsables, dijo.
“Cada vez más parece que a los estadounidenses se les dice que para ser miembro de cualquiera de los dos partidos políticos, debes adherirte a una estricta lista de puntos de vista políticos”, dijo Sinema. “Pero no creo que sea así como piensa la mayoría de los arizonenses o los kentuckianos o los estadounidenses de a pie”.
Sinema desempeña un papel destacado en la definición de lo que es posible en el Congreso. Es una de las dos demócratas moderadas del Senado, que está dividido al 50%, y su voluntad de desafiar al resto de su partido ha limitado las ambiciones del presidente Joe Biden y del líder de la mayoría del Senado Chuck Schumer, demócrata de Nueva York.
Es una firme defensora del filibusterismo, una norma del Senado que requiere 60 votos para aprobar la mayoría de las leyes en el órgano de 100 miembros. Muchos demócratas, incluido Biden, dicen que el filibusterismo conduce a la paralización al dar a una minoría de legisladores la capacidad de vetar.
Dijo que el filibuster debe ser restaurado para las áreas donde ha sido eliminado, como las confirmaciones judiciales.
“Aquellos de ustedes que son padres en la sala saben que lo mejor que pueden hacer por sus hijos es no darles todo lo que quieren”, dijo Sinema. “Y eso es importante también para el Senado de los Estados Unidos. No debemos conseguir todo lo que queremos en el momento. Porque después, tras una reflexión más fría, reconoces que probablemente se ha ido demasiado lejos”.
El Senado está destinado a ser lento y deliberativo, dijo, y el filibusterismo garantiza un progreso duradero que no oscila de forma salvaje cuando los partidos se intercambian el control del Congreso.
Sinema se refirió a una serie de compromisos bipartidistas que produjeron un proyecto de ley de gasto masivo en infraestructura, subsidios para los fabricantes de semiconductores y el proyecto de ley de control de armas de mayor alcance en décadas tras el tiroteo en una escuela en Uvalde, Texas.
No tiene planes de cambiar su enfoque a medida que se acerca su primera campaña de reelección en 2024, cuando es probable que se enfrente a una fuerte oposición de la izquierda. Los grupos liberales ya están recaudando dinero para financiar un eventual contrincante demócrata en las primarias.
“Si no encajas en el Washington de hoy, créeme, quieren echarte”, dijo Sinema. “Pero yo nunca he querido encajar. Ni en Washington ni en ningún otro sitio”.
McConnell se deshizo en elogios hacia la destreza de Sinema para llegar a acuerdos y su firme compromiso con el mantenimiento del filibuster.
“Ella es, en mi opinión, una de las senadoras más eficaces en su primer mandato que he visto en mi tiempo en el Senado”, dijo McConnell. “Ella es hoy lo que tenemos demasiado poco en el Partido Demócrata: una genuina moderada y una negociadora”.
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