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La Torre Eiffel se está oxidando y necesita una reparación urgente, según informes filtrados.
Pero el emblemático monumento parisino sólo se arreglará después de los Juegos Olímpicos de París de 2024, según los informes vistos por la revista francesa Marianne.
Un fuente afirmaba que “es muy sencillo, si Gustave Eiffel visitara el lugar, se desmayaría”.
Otra fuente dijo: “No es probable que se caiga mañana por la mañana, pero es cierto que no está nada bien”.
La estructura está siendo sometida a un trabajo de repintado con vistas a los próximos Juegos Olímpicos de 2024, pero los expertos advirtieron a la revista que una “simple capa de pintura” no hará el trabajo.
Según los informes, las reparaciones actuales cuestan 59 millones de euros (51 millones de libras esterlinas), pero debido a los retrasos debidos a la pandemia de Covid, en lugar de tratarse alrededor del 30% del monumento, sólo se tratará el 5%.
Según la revista, la sociedad comercial que supervisa la torre, la Societe d’Exploitation de la Tour Eiffel, es reacia a cerrar la torre para renovarla por la pérdida de ingresos turísticos que ello supondría.
La torre, de 324 metros de altura, se construyó para la Exposición Universal de 1889. Gustave Eiffel, el ingeniero civil que ayudó a diseñar el monumento, dijo que evitar que la estructura de hierro se oxidara sería un reto clave.
Escribió en su momento: “La pintura es el ingrediente esencial para proteger una estructura metálica y el cuidado con que se haga es la única garantía de su longevidad. Lo más importante es prevenir el inicio de la oxidación”.
Un informe realizado en 2014 por una empresa experta en pintura sobre el estado de la torre constató que tenía grietas y se estaba oxidando. Sólo el 10% de la pintura más nueva de la torre estaba adherida a la estructura, según su evaluación.
El informe decía: “Aunque el estado general de la protección anticorrosiva parezca bueno a la vista, esto puede ser engañoso. No se puede prever una nueva aplicación de una capa de pintura que no hará más que aumentar el riesgo de una pérdida total de adherencia en el sistema”.
El director de la empresa de pintura, Bernard Giovannoni, dijo Marianne: “He trabajado en la torre desde hace varios años. En 2014 consideré que había una urgencia extrema para tratar la corrosión.”
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