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Un día después de que Rusia perdiera su buque insignia, el crucero de misiles Moskva, su Ministerio de Defensa amenazó a Ucrania con intensificar los ataques y afirmó haber atacado una fábrica de misiles antibuque en las afueras de Kiev.
“Esta noche, misiles Kalibr de alta precisión, de largo alcance y con base en el mar, han atacado una instalación militar en las afueras de Kiev”, dijo el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov.
“Como resultado del ataque a la planta de construcción de maquinaria Zhulyansky Vizar, fueron destruidos los talleres de producción y reparación de sistemas de misiles antiaéreos de largo y medio alcance, así como de misiles antibuque”, añadió.
Testigos en Kiev dijeron que en la noche del jueves al viernes se produjeron algunas de las explosiones más potentes en la capital desde que las fuerzas rusas se retiraron de la zona hace dos semanas en preparación para las batallas en el sur y el este. Un testigo dijo a Reuters que había visto cómo tres explosiones alcanzaban un edificio industrial al otro lado de la calle, lo que provocó un incendio que posteriormente fue contenido por los bomberos.
“El edificio estaba en llamas y tuve que esconderme detrás de mi coche”, dijo Kirill Kyrylo, de 38 años, mientras señalaba los cristales destrozados del taller de reparación y los trozos de metal que habían volado desde el edificio en llamas de enfrente.
Los nuevos ataques contra Kiev se producen un día después de que Ucrania reivindicara el hundimiento del crucero de misiles Moskva, buque insignia de Moscú, al apuntarle con dos misiles antibuque Neptune.
El Moskva era, con diferencia, el mayor buque de la flota rusa del Mar Negro, equipado con misiles guiados para atacar la costa y derribar aviones, y con radares para proporcionar cobertura de defensa aérea a la flota.
El Ministerio de Defensa ruso admitió que el Moskva se había hundido, pero no reconoció el ataque, manteniendo que el barco se hundió mientras era remolcado a puerto tras un incendio y explosiones en un mar agitado. Más de 500 miembros de la tripulación fueron evacuados, añadió.
La amenaza de intensificar los ataques contra Kiev también se produjo cuando Rusia acusó a Ucrania de lanzar ataques aéreos contra edificios residenciales en Bryansk, una región rusa fronteriza con Ucrania, en los que supuestamente resultaron heridas siete personas.
Las afirmaciones rusas no pudieron ser verificadas de forma independiente, y el Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania rechazó la acusación, calificándola de “intento de encender la histeria anti-ucraniana en Rusia”, informó la emisora estadounidense Radio Free Europe.
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